El Madrid arropa a Lorca
El equipo blanco disputa un partido solidario contra un combinado de futbolistas murcianos y envía un mensaje de ánimo a los damnificados por el seísmo de la semana pasada
La localidad murciana de Lorca, sacudida hace una semana por un doble seísmo que se cobró nueve vidas y dejó devastadores daños materiales, se tomó un respiro con la visita del Real Madrid. Comandado por su presidente, Florentino Pérez, el equipo blanco se desplazó hasta allí para disputar un choque con fines solidarios contra un combinado de jugadores murcianos (2-2), transmitir un mensaje de apoyo a los cientos de personas damnificadas por el terremoto y comprobar de primera mano la desolación que impregna el municipio. "Lorca nos necesita y por eso estamos aquí", apuntó el mandatario blanco, aclamado por numerosos lorquinos concentrados a las puertas del Ayuntamiento.
El Madrid, que acudió a Lorca con Mourinho y todas sus estrellas (a excepción de Higuaín y Di María, ya en Argentina para preparar la Copa América), completó una intensa jornada en la que la expedición blanca visitó algunos de los barrios del norte de la ciudad, cuyas viviendas están prácticamente destruidas, e insufló una bocanada de ánimo a sus habitantes con varios actos solidarios que incluyeron la visita al Hospital infantil de Arrixaca o un cálido discurso desde el balcón consistorial.
"Los gestos están por encima de todo, eso es lo más importante. Queremos haceros olvidar lo ocurrido: lo necesitáis y lo merecéis", manifestó Casillas. "Todos los domingos nos animáis, ahora nos toca a nosotros apoyaros a vosotros", expuso Pedro León, murciano, ligeramente emocionado. Posteriormente, el equipo visitó el distrito más afectado, La Viña, aunque los futbolistas no llegaron a bajarse del autobús porque continúan las labores de demolición de los edificios.
Después, llegó el momento álgido de la tarde, cuando el conjunto blanco se presentó en el estadio de la Nueva Condomina, abarrotada con 31.000 espectacores, para disputar un encuentro simbólico. Hasta el delegado blanco, Miguel Porlan Chendo, natural de Totana, se atrevió con unos minutos a sus 49 años. El histórico lateral madridista saltó al campo con la camiseta de Carvalho y lució el brazalete de capitán en el partido contra un combinado de jugadores murcianos dirigidos por el exseleccionador José Antonio Camacho. Todos ellos posaron antes del pitido inicial con una pancarta en la que se podía leer el mensaje "¡Todos somos Lorca!" y, en un ambiente completamente distendido, comenzó a rodar el esférico.
Los goles se hicieron esperar hasta el segundo acto, cuando Cristiano, insaciable, y Benzema, anotaron para los blancos, mientras que Pepe (en propia meta) y Meca rubricaron los tantos para el combinado local, entre los que se encontraban futbolistas como Botía, Toché o Mista. "Debemos agradecer el detalle del Madrid", señaló este último; "todos los murcianos nos sentimos en deuda por lo que han hecho". No opinaba lo mismo, Emilio Butragueño. "Era una obligación por nuestra parte estar aquí", matizaba el director de Relaciones Institucionales del Madrid.
"Intentamos ayudar de la mejor manera posible", destacaba Xabi Alonso tras el envite; "ha sido con un partido de fútbol y los pequeños gestos pueden cambiar el ánimo después de esta desgracia". Camacho corroboraba las palabras del tolosarra: "Este es el primer paso para llamar la atención. Es para sentirse orgulloso del mundo del fútbol y del Madrid", concluía el técnico de Cieza.
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