A Japón, con o sin estrellas

Donde dije digo, digo Diego. Y donde un día un piloto afirmó que de ninguna de las maneras viajaría a Japón para correr en moto, aunque esa sea su profesión y aunque sus miedos fueran infundados, ahora, como mínimo, se replantean aquella tajante opinión. Lo que sí es seguro es que con o sin sus estrellas, con Casey Stoner, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa y Valentino Rossi o sin ellos, el Mundial de motociclismo celebrará el gran premio de Japón el próximo 2 de octubre, la nueva fecha fijada por Dorna para una prueba que fue aplazada el pasado marzo pocos días después del desastre ocasionado por el tsunami que arrasó el país y desató la alarma nuclear en la central de Fukushima, a unos 120 kilómetros del circuito de Motegi en línea recta. Sobre todo después de conocer el informe solicitado por Dorna a instancia de los propios corredores. Un informe que certifica que, si bien los niveles de radiación han aumentado tanto en Motegi como en Mito, donde se hospeda la mayoría de desplazados con motivo del gran premio, no son peligrosos para la salud, menos en caso de una exposición limitada, de menos de una semana.

Algunos equipos multarán a los corredores que se nieguen a competir

"Ahora tenemos más datos. Decidiremos en los próximos días", dijo Lorenzo

Con dicho documento en sus manos los equipos aseguraron ayer su presencia en la carrera nipona. Y confían en que sus pilotos no les fallen; aunque de ser así subirán a las motos a cualquier piloto que se precie, como, por ejemplo, al probador japonés de Honda, Shinichi Itoh. Además, llegado el caso, no dudan multar o renegociar los contratos en vigor, como afirmó Hervé Poncharal que haría si los pilotos del Yamaha Tech3 se niegan a competir. Los representantes de HRC, Livio Suppo, o de Yamaha, Lin Jarvis, no quisieron hablar de sanciones pero no dejan lugar a dudas sobre qué exigen a sus corredores: "Es evidente que Honda no estará nada contenta ante una negativa de sus pilotos. Deben entender la mentalidad japonesa; creo que empiezan a hacerlo. No los llevaremos a correr a Afganistán o a ningún país en guerra", dijo Suppo. "No hay nada que diga que es peligroso, así que debemos ir y esperamos que nuestros pilotos también vayan. Si no lo hacen, veremos qué pasa en octubre", añadió Jarvis.

Tras mantener una postura firme y después de haber llevado la voz cantante de un supuesto plante ante Dorna y sus equipos, tanto Stoner como Lorenzo se mostraron ayer más reflexivos. El no ya no es rotundo. Tampoco el del resto de pilotos, aunque todos ellos preferirían quedarse en casa. "Hace unos meses fui muy tajante y dije que no iría de ninguna de las maneras. Mi mujer, Adriana, está embarazada y no pondría en peligro ni mi vida ni la de mi familia. Sin embargo, he pensado mucho en las últimas semanas y ahora estoy mucho más abierto. No digo que vaya a ir, pero tampoco que no vaya a hacerlo. Lo veremos en las próximas semanas", declaró Stoner. Lo mismo opinaba Lorenzo: "Tenemos más información ahora, así que decidiremos en los próximos días". ¿La decisión de uno dependerá de la del otro? Ambos son los aspirantes al título. Lorenzo parece tenerlo claro: "Ni el dinero ni los puntos son más importantes que la salud".

Mientras, los pilotos siguen siendo escépticos, el informe para los expertos no deja terreno a la especulación pues señala, entre otras cosas, que la radiación en el aire en Motegi es similar e incluso menor a la de ciudades como Roma o Madrid. "Los niveles de radioactividad son muy bajos, por debajo incluso de lo que se llama límite de detección, es decir, que el error que se comete en la medida es mayor que la propia medida", apunta Lluis Batet, experto en física y energía nuclear. "Si no les preocupa la dosis que pueden recibir viajando en un avión a 10.000 pies durante 10 horas, no debe preocuparles estar sometidos a la radiación en un lugar así, donde debe ser menor que en Montmeló", concluye.