Goles de otro siglo

Hay que remontarse a la llegada de Ferenc Puskas al Real Madrid, en la temporada 1958-1959, para encontrar a un equipo más goleador que el Barça actual. Con Puskas, Di Stéfano y Gento, el Madrid anotó 35 goles en las diez primeras jornadas; con Eto'o asociado a Xavi y Messi, el equipo azulgrana suma 34. Medio siglo separan ambos registros, lo que subraya su dimensión. Al margen del desenlace final del campeonato -aquel Madrid perdió la Liga en favor del Barça-, el conjunto barcelonés es hoy el más admirado de Europa. Nadie despliega un juego más cosmético y nadie presume de una pegada semejante. El sueño de todo equipo: estética y eficacia. Xavi toca el violín, Messi descorcha al contrario y Eto'o, recuperado para la causa, pone el picante. Demoledor para sus adversarios, que se vencen sin remedio ante la avalancha azulgrana.

Respecto a su presumible principal enemigo, la distancia en el juego no se refleja en la clasificación. El Madrid, destartalado en todas sus líneas y con un técnico en tinieblas, se sostiene a dos puntos del líder. Schuster mueve la ruleta en cada jornada, pero el equipo, siniestro en la defensa y tieso en el medio, produce partidos delirantes. Vive de su ataque, donde en medio del caos muchas veces encuentra soluciones. Lastimado Van Nistelrooy, ninguna como la de Higuaín, que no se ha dejado abatir por las sospechas que despertó a su llegada y hoy es la dinamo del equipo. Su excepcional partido ante el Málaga restó crédito a su entrenador, que tres días antes, frente al Juventus, le dejó a la sombra. Caprichos de los técnicos, mareados por esa moda de las rotaciones. Le ocurre a Aguirre, empecinado en cortar el cordón umbilical del Atlético: Agüero-Forlán. Ni siquiera les alistó juntos ante el colista, Osasuna, y pagó su racanería (0-0). Una tiritona que amenaza con descolgar al Atlético. En una Liga sin clase media, el equipo está a seis puntos del quinto puesto, pero sólo uno más le aleja del descenso. Ahí siguen Osasuna, Recre y Athletic, que se libró del último puesto por un gol de Llorente en Mallorca a última hora (3-3).

Jornada 10: Duelo de goleadores