El Glasgow Rangers no escapa al concurso de acreedores
El club nombra administrador y perderá 10 puntos en la clasificación de la Liga
Un puñado de malas gestiones y una posible trampa al Servicio de Aduanas e Impuestos de su Majestad (HRMC) acechan al Glasgow Rangers, actor durante 120 años de uno de los duelos futbolísticos por excelencia, el de los protestantes contra sus vecinos católicos del Celtic Glasgow. El Rangers presentó ayer por la mañana un documento en un juzgado de Edimburgo. En él notificaba su "intención" de nombrar un administrador. Esta mediodía se ha producido el nombramiento, forzado el club por la presión ejercida por el HRMC. El Rangers está ahora en concurso de acreedores y a los administradores les será encomendada la gestión diaria del club y la misión de solucionar sus deudas vendiendo, si fuera necesario, jugadores e instalaciones. Deportivamente, el concurso también tiene consecuencias: el Rangers perderá automáticamente 10 puntos, lo que le deja a 14 del Celtic Glasgow, líder de la Liga escocesa.
El Glasgow Rangers se había apresurado ayer por la tarde a desmentir que la decisión de declararse en concurso de acreedores estuviese tomada. "El club (...) no estará bajo administración hasta que decida solicitar formalmente que se nombre un administrador", matizó en su web. Eso ha ocurrido este mediodía, porque, según informa el diario británico The Guardian, así lo ha exigido el HRMC, que por la mañana había solicitado el nombramiento judicial. Finalmente, el Rangers ha accedido a nombrar administrador, pese a que ayer había advertido de que apuraría los cinco días de plazo.
La situación del Rangers es tan delicada que peligra incluso la disputa del próximo encuentro de Liga ante el Kilmarnock, previsto para el sábado, porque la policía duda de que el club pueda asumir los gastos. "Estamos intentando fijar una reunión urgente con los administradores para asegurarnos de que el pago de los costes policiales generados en los próximos partidos está garantizado. Hasta que no dispongamos de esa garantía no estaremos en disposición de comprometer recursos públicos", ha advertido la policía de Strathclyde en un comunicado.
58 millones defraudados
El origen de la delicada situación del Rangers está en un procedimiento iniciado por el HMRC, el equivalente a la Agencia Tributaria, que le acusa de haber defraudado 49 millones de libras (unos 58 millones de euros) en los últimos 10 años mediante el uso de fondos de pensiones para pagar salarios de jugadores y empleados.
El caso sigue pendiente de la decisión judicial, pero con el movimiento de ayer los gestores buscaban un balón de oxígeno, como admitieron tácitamente en el comunicado: "El club mantiene el diálogo con el HMRC con la esperanza de que el procedimiento de insolvencia pueda evitarse". Al tiempo, advertían de lo que ocurrirá si el concurso se declaraba, como ha ocurrido. "El club propondrá un acuerdo voluntario [equivalente a un convenio de acreedores]. El club desea buscar la protección de una moratoria en tanto que la propuesta de acuerdo se transmite a los acreedores"
Para Shona Robison, ministro de Deportes, la situación afecta a todos los que "están involucrados en el fútbol escocés", pero no parecen pensar lo mismo desde el eterno rival. Peter Lawell, director ejecutivo del Celtic, ignoró ayer el sufrimiento del Rangers y a la preguntade si su club podría "sobrevivir" sin el Rangers respondía: "Hemos diseñado una estrategia independiente. No necesitamos a nadie". Pero al entrevistador no se le escapaba que la Liga no se entiende sin la legendaria rivalidad entre los dos clubes de Glasgow.
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