"Cualquier tonto entiende de táctica"
Manuel Pellegrini (Santiago de Chile, 1953) es un caso extraño. Gentil, cordial en el trato, refractario a las paranoias y buen argumentador de sus ideas futbolísticas. No hay muchos entrenadores así. Al menos, no ha habido muchos con ese perfil en el Madrid en los últimos años.
Pregunta. ¿Por qué es entrenador? ¿Cuál es su motivación? Da la impresión de que la exposición pública no lo hace sentir cómodo.
Respuesta. Ni cómodo ni incómodo. Me da igual. Una vez un técnico dijo que era técnico porque no podía ser más jugador. Yo igual. Esto no lo esperaba. Me dediqué 14 años a la ingeniería. Pero al final de mi carrera como futbolista empecé a meterme en esto. Me motiva muchísimo el elaborar un proyecto personal y llevarlo a cabo. Liderar a un grupo en base a un objetivo común.
"Los jugadores evalúan. Lo que le dijiste a este, lo que le dijiste al otro, el gesto que hiciste..."
"Para un técnico lo peor es sentirse débil. Por falta de conocimientos o por falta de respaldo"
"Cristiano jugará igual que en el Manchester y Kaká exactamente igual que en el Milan"
P. ¿Se siente un líder?
R. En este trabajo es fundamental liderar. Es mucho más importante que el 4-2-2, el 4-3-1, o el 4-8-3... No sé cuántos sistemas hay y siguen poniendo números... Lo importante es ir conociendo las personalidades de los jugadores y aunarlas. Hay muchos técnicos que les va muy bien en un equipo y en el equipo siguiente les va muy mal. Los conocimientos futbolísticos son los mismos. Lo que se pierde es la capacidad de llegar al grupo.Si fuera por poner jugadores en un esquema táctico cualquier tonto lo haría.
P. ¿Se siente más presionado que nunca en su carrera?
R. ¿Usted cree que la presión mía es menor en el Villarreal que en el Madrid? ¡Es la misma! Una cosa es que, mediáticamente, trascienda más o menos. En River, en San Lorenzo, o en el Madrid, para mí, la presión es exactamente la misma porque me la impongo yo.
P. Hace poco comentó que si los jugadores lo ven dudar, lo matan. ¿Esto qué significa?
R. Los futbolistas te están siempre evaluando. Todos los días. Lo que dijiste, lo que le dijiste a este, lo que le dijiste al otro, el gesto que hiciste en un determinado momento... Yo siempre digo que alguien tiene que mandar. Ideas hay muchas, buenas o malas. Pero alguien tiene que mandar. Algo tenemos que hacer. Cuando manejas tu conocimiento en base a un trabajo, el jugador lo capta. Si el jugador te ve dudar vas perdiendo credibilidad y fortaleza ante el grupo. No hay nada peor para un técnico que sentirse débil. Puede ser por falta de conocimientos o por falta de respaldo.
P. ¿Entonces no tiene dudas?
R. Todos los días. Pero una cosa es tenerlas y otra transmitirlas.
P. ¿Eso no lo desgasta?
R. Muchísimo. Uno nunca puede tener la certeza absoluta. Pero hay una experiencia y una convicción respaldada en muchas horas de trabajo en distintos países. Esto me ha permitido tener resultados en todos los equipos. En el Madrid he comprobado, una vez más, que el grupo está contento con el trabajo. Ha habido jugadores importantes que me han dicho que ha sido la mejor pretemporada en 15 años. Mi convicción es total. Para mí, cambiar una determinada manera de ser, no lo hago con nadie porque estoy seguro de que fallo. Todo lo que he hecho para llegar al Madrid ha sido por algo. Si cambio, el jugador captaría las dudas.
P. ¿Hay algo que le preocupe del funcionamiento del equipo?
R. No me ha preocupado nada y quiero mejorar todo. Y lo que me deja más tranquilo es que los jugadores han captado la idea: salir a buscar el partido, tener la posesión del balón, estar en campo contrario, el arco de frente de forma constante para llegar... Lo han cogido.
P. Tiene una dificultad añadida: por las características de su plantilla, el equipo tenderá a partirse en el medio. ¿No le faltan volantes netos?
R. Pueden faltar un par de volantes con determinadas características pero tenemos delanteros con una velocidad y un mano a mano muy poderoso. Lo que debemos intentar es acortar las líneas en todos los aspectos. Estamos marcando mucho más arriba. Si cortas desde atrás hacia adelante la distancia no es mucha. Si retrocedes, se produce una cierta distancia, pero como son jugadores inteligentes estamos intentando cubrir ese espacio.
P. Contra el Rosenborg, Xabi subió a presionar y se hizo un hueco a su espalda porque los centrales no achicaron.
R. ¿Eso ocurrió en una jugada? Te nombro 14 que la hicieron perfecta. La mejor cosa que hicimos fue recuperar en campo contrario con los centrales apretando a la espalda de los medios.
P. ¿Quiere que sus centrales tiren la línea arriba?
R. No. Quiero que una parte de la defensa, en el sector donde esté el balón, que apriete hacia el balón, y la otra parte que esté libre y flote. No quiero ni que tiren la línea, ni que juguemos al fuera de juego, ni que se paren en el medio de la cancha, ni mucho menos.
P. ¿Lass y Xabi se repartirán las mismas funciones o cada uno cumplirá tareas específicas?
R. Es muy importante que dos medios estén por detrás de la línea del balón y en campo contrario. De modo que cada vez que perdamos el balón arriba, cosa que ocurrirá mucho porque jugaremos contra defensas muy cerradas, el equipo no tenga que retroceder 60 metros. Tenemos que tener gente detrás del balón que presione inmediatamente. En campo propio, los medios tienen que dar salida y cada uno manejar su sector, hacer los cambios de frente y buscar remates de media distancia.
P. ¿A cuál de los dos ve como medio centro más puro?
R. Puedo colocar a Lass con Xabi; o a Xabi con Guti, o con Gago; o a Lass con Guti, o con Gago; los dos Diarra juntos; Diarra con Xabi... Muchas combinaciones.
P. ¿Ve en Lass características de ocho?
R. No. Es un medio centro defensivo con buena técnica, como Xabi o como Senna. En ese puesto no sólo hay que tener marca. A Gago también lo veo así. A Guti lo veo más fijo atrás para dar salidas limpias porque no tiene la misma intensidad en la marca. Lass tiene muy buena recuperación de pelota porque hace una marca continua: busca la primera, la segunda y la tercera. No siempre se recupera en la primera acción. La capacidad de repetir el esfuerzo en la máxima intensidad lo dota especialmente para este puesto. Y lo hace sin cortar la jugada. Si cortas y haces falta el balón sigue en poder del equipo contrario.
P. En el Villarreal no empleó extremos puros. ¿No le gustan?
R. En mis equipos hemos jugado en todo el ancho de la cancha para atacar. Siempre vamos a jugar con bandas. Pero un jugador que va de área a área, estático, pertenece a un fútbol antiguo. Ahora, eso lo hacen los puntas. Si juegas con uno, lo centras. Si juegas con dos, uno se tira a la banda. También esa labor la hacen los medios por fuera, los laterales, o los medios centros. Se acortan las distancias haciendo el mismo recorrido y con distintas alternativas de juego. Que no se usen extremos puros no quiere decir que no se usen las bandas. Son importantísimas. Pero no tienes la obligación de estar todo el partido en la banda, ni el que juegue por ahí de bajar a marcar hasta el área. Muchas veces juegan con bandas y el lateral juega hasta el medio y el extremo acaba persiguiendo al lateral contrario hasta su área. Y cuando recuperas la pelota tienes al lateral en campo contrario y al que debe estar arriba lo tienes metido en tu área.
P. Contra el Borussia, el Madrid jugó mejor con Robben arrancando desde la izquierda.
R. Dijeron que cuando entró Robben y ocupó la banda el equipo empezó a hacer goles. ¡Pero ninguno de los cinco goles vinieron después de penetraciones por las bandas! Uno lo empalmó Robben a la salida de un córner, el segundo lo hizo Higuaín, el tercero vino de un penalti a Robben cuando actuaba como interior izquierdo... Si tienes dos cabeceadores en el medio, fenómeno, pon extremos fijos y tírales centros de todos lados. Si no... Discrepo de los que dicen que el Barça juega con extremos puros. Messi no está fijo, Henry no está fijo, a Eto'o lo tiraban por ahí... Si tú quieres jugar un poquito tienes que jugar con movilidad, tienes que producir los espacios y aparecer. Para mí como defensor es mucho más fácil marcar a un tipo mano a mano todo el partido que de repente no tener a nadie, y que te aparezca uno al espacio. La creación y el uso del espacio es una de las cosas más importantes en el trabajo ofensivo. Si no, los partidos se reducirían a los mano a mano, y a los centros. Se relaciona la banda a ciertos nombres. Si juegas con Robben, juegas con bandas porque a Robben lo tienen clasificado como banda-banda aunque juegue por el medio. Nosotros rotamos. Kaká se tira a una banda, Higuaín se abre, Raúl baja... hasta ocupar todo el frente de ataque. Precisamente Cristiano, bien abierto a la banda, le da un gran pase de gol a Benzema en el Trofeo Bernabéu, a un toque. Eso también es ocupar la banda. La banda no es sólo correr con la pelota mano a mano con el lateral. Ronaldo genera fútbol de otras maneras también.
P. ¿Cristiano no mejoraría más cerca del área?
R. No. Él juega donde le gusta. Y estará lo más cerca del área posible. Creo que estamos evaluando mucho a Cristiano en un momento en el que no corresponde. Es normal por la expectación que genera. Pero va a ser el mismo del Manchester. Va a jugar exactamente igual. Como Kaká va a jugar exactamente igual que en el Milan. ¡Pero en cuanto dejan de hacer un par de goles los ven alejados del área! Yo respeto las opiniones. Como técnico digo: "Juegan igual". Y no me creen.
P. En los entrenamientos, usted siempre le decía a Cristiano que había que sacar la pelota con paredes y no mirar tanto al suelo. ¿Percibió demasiado egoísmo?
R. No. Quiero que mis equipos jueguen a dos toques hasta los últimos 25 metros, donde tienen toda la libertad de encarar, buscar paredes... La salida debe ser limpia. Intentar que la pelota corra mucho y no correr con la pelota. La pelota corre mejor sola.
P. El año pasado Raúl, con 30 años, fue el jugador que más minutos disputó de la plantilla. ¿Qué reflexión hace sobre este dato?
R. Tendremos ocho partidos por mes y será imposible que arme siempre el mismo equipo titular. Aunque quiera. Pasaría como en la temporada 2003-2004, cuando el Madrid se cayó en picado los dos últimos meses después de haber avanzado hasta el final en todas las competiciones. Habían jugado siempre los mismos.
P. Hace un mes dijo que le gustaría que Sneijder se quedara.
R. Hoy digo lo mismo porque podría ser importante. Pero entiendo que hay que buscar un equilibrio económico. No se puede tener todo lo que quieres. Me encantaría, pero muchas veces hay que prescindir.
R. ¿Tiene suficiente poder?
P. Hay que tener criterio para congeniar todos los puntos de vista.
R. ¿El entrenador del Madrid debe tener instinto político?
P. Primero, lo importante es la relación técnico-jugador. Para eso no sé si la palabra es ser político, o hay que conocer la idiosincrasia del jugador e irle con la verdad. Hay muchas situaciones en las que este club es especial, sobre todo cómo se mezclan las partes económica y deportiva. Ahí hay que tener algo de político, o de criterio, o de madurez. Pero lo principal es la llegada al jugador. Este puesto te da mucho poder sobre los jugadores, pero para ejercerlo con autoridad debes convencerlos. El poder lo tienes. La autoridad te la da el jugador cuando lo convences.
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