"Beckham vale cada euro que hemos pagado por él"

Bebeto simuló mecer a su hijo, Romario se ganó el galardón al delantero más determinante, Roberto Baggio erró el penalti decisivo en la final y Maradona fue expulsado al detectársele efedrina en un control antidopaje. Pinceladas de lo que, a grandes rasgos, resumió el Mundial de 1994 en Estados Unidos. Eso y un zaguero extravagante, de pelo taheño y guitarra en mano, que defendió la zamarra anfitriona. Alexi Lalas (Michigan, Estados Unidos; 1970) se erigió en la estrella de su país y en la nota diferente, mediática, para el resto. Su fama futbolística, entonces, le sirvió para espolear su vertiente musical; publicó Woodland, Jet lag y Ginger, tres discos que se vendieron como rosquillas. Tras pasar por el Padua, italiano, regresó a la Major League Soccer (MLS) norteamericana para dar las últimas patadas al balón e iniciar su carrera empresarial. Ha sido director general del Earthquakes de San José y del MetroStars de Nueva York para acabar como presidente de Los Ángeles Galaxy. Su éxito: fichar a Beckham por unos 35 millones de euros para cuando el próximo ejercicio dé el pistoletazo de salida. El pasado sábado, Lalas atendió telefónicamente a EL PAÍS.

"Si no rinde bien, se irá al banquillo como todos. Nosotros jugamos un 4-4-2 y quiero que él juegue por el centro para que pase en corto y en largo"

"Me encantaría que llegara en el mes de abril, pero David nos dijo que para él era muy importante terminar su contrato con el Real Madrid"

Pregunta. Al igual que Beckham, usted también fue un futbolista mediático, ¿no?

Respuesta. Sí. Mi vida cambió después del Mundial del 94. Aunque la gente me decía que lo hacía bien, creo que mi pelo y mi guitarra tuvieron mucho que ver con el revuelo que se creó. Beckham, sin embargo, siempre ha sido un tremendo foco de atención. Y vive inmerso en él.

P. ¿Cómo ha hecho para fichar a Beckham?

R. Siempre tengo la costumbre de poner a los mejores jugadores del mundo en una pared de corcho. Él estaba hace mucho tiempo colgado ahí. Entonces, me pregunté: 'Si no se apellidara Beckham, ¿lo ficharía?'. Por supuesto, con los ojos cerrados. Creo que cualquier equipo del mundo estaría encantado de tenerlo. Como él tiene escuelas de fútbol en Estados Unidos, su relación con los Galaxy venía de hace mucho tiempo. Así, este mes surgió la oportunidad y me dije: 'Si quiero cambiar esto, necesito algo grande'. Creo que es una buena decisión para el equipo. Es un negocio del que vamos a salir beneficiadas ambas partes.

P. ¿Qué representa para la MLS la incorporación de Beckham?

R. Es algo tremendamente maravilloso para los Galaxy, para la MLS y para todo Estados Unidos. Pero, personalmente, nos ayudará a crecer mucho y a ser el centro de atención futbolístico del mundo. Desde que anunciamos su fichaje, se han vendido miles de abonos, camisetas y todo tipo de artículos relacionados con el equipo. Nunca habíamos recibido tanta atención por parte de los medios locales y los internacionales. Creo que Beckham ya ha dado mucho a los Galaxy y eso que aún no ha jugado. Ahora, tenemos que saber utilizar el fenómeno Beckham. Es el primer ladrillo de una gran pirámide. Es como cuando vino Pelé en los 70 al Cosmos o como el Mundial del 94. Es un momento irrepetible, histórico, que la gente recordará durante toda su vida.

P. ¿Quizá también por su salario?

R. Sin duda. No se ha visto un contrato así en la historia del fútbol americano y, probablemente, tampoco en el deporte de Estados Unidos. No exagero. Pero ésa es mi filosofía: si quieres algo grande, tienes que pagar por ello. Y Beckham vale cada euro que se ha pagado por él.

P. ¿Qué opina de las palabras del presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, tachándole de medio actor?

R. No entro a valorar lo que diga Calderón. ¿Medio actor? Son sólo palabras. Creo que le quedan cinco años al más alto nivel.

P. ¿Y qué le parece que el entrenador madridista, Fabio Capello, le haya excluido de las alineaciones?

R. Es una decisión técnica. A mí me encantaría que llegara en abril. Pero es un profesional enorme y nos dijo que para él era muy importante acabar el contrato que tiene con el Real Madrid. Así que lo esperamos en el verano con los brazos abiertos. De todas formas, lo que ha pasado en el Madrid son cosas del director deportivo [Pedja Mijatovic]. Pero muy malas decisiones no habrá tomado porque están muy cerca de la cabeza. Aunque, visto su rendimiento con el Madrid e Inglaterra, me parece injusto que se le culpe de los resultados. Si esos equipos juegan un fútbol mediocre, no es su culpa. El fútbol sigue siendo once contra once y no Beckham contra once.

P. ¿Revolucionará Beckham la MLS?

R. A todos los niveles. En el económico, seguro. En el futbolístico, también. Ha sido el capitán de la selección inglesa y ha brillado en el Manchester United y el Madrid. Son dos de los mejores equipos. El fútbol ha cambiado mucho desde mi época. Como todo. Después del Mundial del 94 opté por irme a Italia porque eso significaba dinero, prestigio y jugar en el centro del mundo. Si lo miras en 2007, seguramente el centro del universo se encuentre en la Premier y la Liga española. Dos sitios donde ha destacado Beckham. Es, sin ninguna duda, por mucho que se diga lo contrario, uno de los mejores jugadores del mundo. Pero eso no quiere decir que sea imprescindible. Tiene que demostrar su valía y jugar a un nivel alto porque, de lo contrario, como el resto, se irá al banquillo. Se tiene que ganar el puesto. Nosotros practicamos un 4-4-2 y, aunque sé que juega muy bien por la banda, he pensado ponerlo en el medio porque trabaja mucho y bien. Ahí puede dar pases en corto y en largo para que se luzca.

P. ¿No cree que se le va a quedar pequeña la MLS?

R. En absoluto. Pese a lo que se dice, en Estados Unidos se juega más rápido que en ninguna otra parte del planeta. Sólo hay que ver lo que ha pasado en las últimas semanas para probar la ignorancia de la gente, que ha opinado de la MLS de manera ignorante y arrogante. No somos una Liga de segunda clase. Es insultante decir que aquí no se juega un buen fútbol. Se puede discutir cuál es la mejor Liga del mundo, pero no se puede excluir la nuestra. Entre otras cosas, porque es la más competitiva. Aquí todos los equipos son buenos. En España o en la Premier siempre hay tres o cuatro a la cabeza y los restantes están bien lejos. Apenas existe competición.

P. ¿Qué similitudes encuentra entre Madrid y Los Ángeles?

R. Que son dos ciudades preciosas. Pero, deportivamente, contrarias. Madrid es el centro del país en el aspecto cultural y futbolístico. Es un club increíble porque lo es todo para la ciudad. En Los Ángeles hay muchos deportes y muy buenos. Es la cuna del entretenimiento. Quizá la diferencia es que aquí hay más cosas, más distracciones para la gente.