Argentina, en manos del Dr. Contepomi

Argentina se presenta en este Mundial con la presión de lo conseguido hace cuatro años en Francia, cuando dio la campanada al quedar tercera. Para ello, desde el inicio -se enfrenta mañana a Inglaterra (10.30 Canal+ Deportes)-, se encomendará al liderazgo dentro y fuera del campo de Felipe Contepomi (Buenos Aires; 34 años), que afronta su cuarta cita consecutiva de este calado. Pero en su larga y exitosa carrera, el apertura ha tenido tiempo de licenciarse en medicina, una profesión que tiene aparcada, pero que practicará cuando deje el mundo del oval.

El amor por los placajes y la medicina le viene de familia: su hermano gemelo, Manuel, también fue Puma al igual que su padre, Carlos, con el que además comparte profesión extradeportiva. Pero a Felipe no le fue fácil ponerse la bata de médico. Tras su primer Mundial, en 1999, cuando ya tenía cursados tres años de la carrera, recaló en el Bristol inglés y optó por aparcar los libros. En 2003, volvió a una encrucijada, tenía una muy buena oferta del Stade Francais de París y otra del equipo dublinés Leinster. La segunda estaba peor remunerada, pero le ofrecía la opción de continuar con sus estudios en el Royal Collage of Surgeons, en la capital irlandesa. Y optó por mudarse a la Isla Esmeralda. La decisión resultó acertada en todos los aspectos. Académicamente, se graduó en 2007. Y en cuanto a rugby, los aficionados de Leinster disfrutaron de sus mejores años, hasta el punto de que fue todo un referente nacional junto a estrellas locales como Brian O'Driscoll, Denis Heckey y Grodon D'Arcy. "Es uno de los mejores jugadores con los que he tenido el privilegio de jugar, en su equipo y en contra. El espíritu que le pone al juego nos inspiraba", asegura D'Arcy.

Contepomi ha alternado a lo largo de su carrera la posición de apertura, en la que aporta su precisión con el pie y visión de juego, con la de centro, donde destacan su fuerza y su agresividad en el placaje. Ante la ausencia por lesión en el Mundial de José Martín Hernández, una de las estrellas del equipo de 2007, actuará como 10. Antes del primer partido del Mundial contra Inglaterra, el Dr. Contepomi tiene clara la receta para llegar lejos: "Tenemos que ir poco a poco. Sabemos que las grandes selecciones son mejores que nosotros y que lo serán después de los partidos. Pero en 80 minutos todo puede ocurrir. Ya estuvimos así en el Mundial anterior".

Cuando acabe el Mundial, Felipe irá al Stade Francais parisino, que le ha fichado este año. Su carrera no parece que se vaya a alargar mucho más, como él mismo reconoce en las entrevistas. Pero cuando se retire, ya sabe que le espera la bata; este verano, inauguró junto a su padre Carlos el Centro Médico Contepomi en Buenos Aires, dedicado a la ortopedia y la medicina deportiva. Pero hasta entonces, Argentina está en sus manos.