'Pole' incontestable para Felipe Massa en Mónaco

Ferrari no se amilana, incluso cuando la coyuntura prevé un dominio plateado en la parrilla. Heikki Kovalainen, piloto de McLaren, lideró la última sesión de entrenamientos libres sobre en Mónaco, pero la firma italiana se ha resarcido y ha dominado de principio a fin en la calificación. El protagonista, una vez más Felipe Massa, toda una autoridad en la tarea de exprimir el monoplaza a una sola vuelta. El corredor brasileño no ha dado tregua ni a su compañero, Kimi Raikkonen, quien, momentos antes de la llegada de Massa a meta, se erigía ganador de la 'pole', y al final saldrá primero, dejando la referencia en 1m15.787s.

Inmediatamente después del finlandés, Lewis Hamilton (McLaren) se ha colocado tercero para completar el trío de cabeza. El duelo entre ambos compañeros ha beneficiado a la escudería de Woking, limitado los errores de uno y otro y dejado victorias en un lado y otro. Mientras Kovalainen se llevaba el cetro en los entrenamientos, Hamilton lo hacía en la 'pole'. Mañana será el último asalto. Partirán tercero y cuarto, protegidos en la retaguardia por Robert Kubica (1m16.171s) y un renacido Nico Rosberg (1m16.548s), cuyos neumáticos han mostrado un gran rendimiento sobre el circuito urbano del Principado.

En Renault, una vez más, la fortuna y la mala suerte se han conjugado en la clasificación. Mientras Piquet firmaba su sexto fracaso en lo que va de temporada al no superar la criba de pilotos en la primera ronda, Alonso sacaba fuerzas de flaqueza y llevaba a su Renault a las tres pruebas calificatorias, superando la falta de grip y velocidad punta de su R28. Al final, con un tiempo de 1m16.852s Alonso partirá séptimo, por la parte limpia, junto a Trulli y esperando que la suerte se ponga de cara en un circuito-lotería.

Ningún pronóstico es válido en la Fórmula Uno. Menos aún en Mónaco, un escenario más sucio de lo habitual bordeado de metal a un lado y a otro. Si la lluvia hace finalmente su aparición (hoy dio tregua a los pilotos), el baile de puestos está servido. La ausencia de control de tracción exigirá la máxima destreza a cada uno, y sólo quien esté a la altura logrará puntuar en uno de los grandes premios más accidentados del calendario. Sólo así podrá aspirar Renault a su primer podio de la temporada.