Adebayor 'vuelve' al fútbol

José Mourinho ya tiene su nueve. Es Emmanuel Adebayor, de 26 años, y lleva dos meses sin jugar. Disputó su último partido el 1 de diciembre. Desde entonces, aparte de una pelea con Kolo Touré, se ha limitado a entrenarse. El Madrid ha logrado su cesión a cambio de hacerse cargo de su ficha hasta junio (unos 4,4 millones de euros) y se ha reservado una opción de compra para el verano de unos 17. En Inglaterra describen a Adebayor como un chico infantil, problemático, permanentemente enrabietado. Todo lo contrario a Ruud Van Nistelrooy, la primera opción de la dirección deportiva del Madrid que se cayó ante la negativa del Hamburgo a dejarle marchar por dos millones de euros. "El historial de peleas y enfrentamientos que tuvo Adebayor con sus compañeros de equipo es largo. Basta con ver las que tuvo con Van Persie y Bendtner en el Arsenal. Su técnico, Roberto Mancini, está aliviado con su marcha al Real Madrid", cuenta Danny Taylor, periodista de The Guardian que sigue los dos equipos de Manchester.

"Me encantaba jugar con él, aguanta bien la pelota y es rápido", dice Morientes

"Yo lo recuerdo como un chico tranquilo y cariñoso. Era muy joven", dice Fernando Morientes, que coincidió un año con Adebayor en el Mónaco en la temporada 2003-04. Efectivamente, el togolés tenía por aquel entonces 19 años. "Me miraba con ojos de admiración. Siempre me decía '¡ay! vienes del Madrid, eso es lo máximo", cuenta Morientes. Le apodaban Baby Kanu. "Físicamente se parecía mucho a Kanu, sí. Emmanuel es altísimo (mide 1,91), pero, curiosamente, no era un gran rematador de cabeza. Es muy rápido y tiene un gran manejo del balón con los pies. Al Madrid, que juega mucho al contragolpe, le va a venir de lujo", prosigue Morientes, quien se confiesa un gran admirador del togolés. "Me encantaba jugar con él, siempre se lo decía a Deschamps. Yo en el Mónaco jugaba de mediapunta y Adebayor era la referencia en ataque, es el clásico delantero que baja siempre la pelota al suelo y que espera mucho la segunda jugada. Y a los que jugamos detrás de él nos facilitaba mucho las cosas".

Adebayor fue balón de oro africano en 2008. El Arsenal lo fichó del Mónaco en enero de 2006. La progresión que tuvo con los gunners fue brillante, hasta que duró. Pasó de marcar cuatro goles en la primera temporada a ocho en la segunda y 34 en la tercera. En la última se quedó en diez. Empezaron a aflorar los problemas con Arsène Wenger, los mismos que tendría luego con Roberto Mancini. Los mismos que en su día, frenaron al Betis, cuando se interesó por Adebayor. En 2005 los andaluces se enfrentaron al Mónaco en los preliminares de Champions. Serra Ferrer, por aquel entonces técnico del Betis, quedó impactado por la fuerza física del togolés. Pidió precio e informes. El primero fue considerado demasiado alto y los informes desaconsejaban el jugador por "su incapacidad de hacer grupo".

Mancini se dio cuenta el pasado mes de septiembre. Tuvo un enfrentamiento con Adebayor en el vestuario. Sus compañeros llegaron a separarles a tiempo antes de que llegaran a las manos. El técnico italiano le había acusado de fingir una lesión. A principios de enero le tuvo que echar de un entrenamiento por pegarse con Kolo Touré, con el que ya fue compañero en el Arsenal. También fue sancionado por competición por provocar a los rivales. En septiembre de 2009, un mes después de fichar por el City se enfrentó al Arsenal en casa. Era su ex equipo. Marcó y recorrió 80 metros de campo para ir a celebrarlo delante del fondo de los gunners. "A Mancini, Adebayor siempre le ha gustado como futbolista. Si no le ponía ni cuando había lesiones y si ha llegado a fichar a Balotelli y Dzeko, por algo será...", comentan en el entorno del italiano. Esta temporada el punta ha jugado tan solo 14 partidos (entre Premier y Liga Europa), solo ocho de titular por un total de 696 minutos. Suficientes para Mourinho.