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El sumario del caso Pretoria

La trama esperaba que Mas fuera presidente para que facilitase sus negocios

"A este niño no le dejaremos ganar si hacemos el burro", dice Alavedra a Prenafeta

Lluís Pellicer

La presunta trama corrupta logró cerrar, a través de los ex dirigentes de CiU Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, al menos dos grandes negocios con el tripartito, con sus respectivas comisiones. Sin embargo, la trama recelaba del Ejecutivo catalán por los obstáculos que hallaban para cerrar cada operación. Tanto es así que en varias ocasiones tanto socialistas como convergentes dicen desear la llegada de Artur Mas a la presidencia de la Generalitat. "Nos dará más cosas [que Montilla]", llega a decir Luis García Sáez, Luigi.

Lluís Prenafeta y el empresario Lluís Casamitjana, presidente de la inmobiliaria Espais, pudieron colocar suelo al Instituto Catalán del Suelo. Pero la gran venta, la de un edificio de Diagonal Mar, en Barcelona, no llegó a efectuarse. Allí debía ir el Departamento de Acción Social y Ciudadanía, pero la consejera, la republicana Carme Capdevila, se negó. "ERC es un caos", asegura Prenafeta que le dijo Castells para justificarse. Y a continuación, debía ir la empresa pública de vivienda Adigsa. Pero se halló con el segundo obstáculo: la secretaria de Vivienda, Carme Trilla, exigió hacer un concurso público para elegir el inmueble.

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"A la que hay que apretar es a Trilla", decía Prenafeta a Casamitjana. "Supongo que el concurso es para cubrir el expediente, no para comprárselo a otro", le dice Prenafeta en otra conversación. Sin embargo, siempre según el sumario, no fue así, y Trilla no cedió en su empeño por convocar un concurso público para comprar el edificio, por lo que, junto con Macià Alavedra, insistieron a través del Departamento de Economía y Finanzas. Sin embargo, se hallaron con que el secretario de Política Financiera, Jordi Pericàs, dijo tener la caja vacía. Así que depositaron sus esperanzas en una futura victoria de Artur Mas.

En una conversación del 6 de julio de 2009, Prenafeta propuso a Casamitjana endosar a la Generalitat una opción de compra o pedir un anticipo sobre ese edificio. "Yo no he hablado con Artur Mas de este tema y él, si es presidente, estará obligado a cumplir", dice Prenafeta a Macià Alavedra, quien está de acuerdo.

En todo caso, la operación deja un mal sabor de boca a Lluís Prenafeta y al empresario Casamitjana, que recuerda al ex dirigente de CiU que están haciendo tratos "con el enemigo". Prenafeta le espeta: " Bueno, el enemigo ya está, y apuntaremos contra el enemigo, que sepa lo mal que te han tratado. Y en definitiva, esta solución final, si se hace o no se hace, es igual, el que tendrá que pagar es el señor Artur Mas". "Espero y deseo", remacha Casamitjana.

Artur Mas aparece en otras conversaciones de Prenafeta. Lo requiere, por ejemplo, para la operación de Cerdanyola del Vallès, puesto que la líder de CiU en la localidad, Consol Pla, está bloqueando un plan en el que participa Espais porque pide reducir la edificabilidad del espacio. Así se lo comunica el alcalde de ICV, Antoni Morral, a Casamitjana, y cuando el empresario se lo transmite a Prenafeta, este se muestra sorprendido.

"Bueno, volveré a hablar con Mas. Me sorprende, porque me lo dijo muy categórico", afirma Prenafeta. Y agrega: "Ya me ocupo, yo vuelvo a hablar con Artur y, escucha, tú mira que... yo, evidentemente, creo más al regidor de Convergència que al alcalde comunista, eso por descontado". La concejal finalmente se citó con Casamitjana, que se avino con ella a rebajar la edificabilidad a cambio de que CiU diera su apoyo al planeamiento.

Hay más ocasiones en las que se llama a Mas, puesto que Prenafeta estaba interesado, por ejemplo, en reunirse con el dirigente de CiU Germà Gordó. También el secretario de Comunicación de la federación, David Madí, participó en alguno de los favores que solicitó Prenafeta. Tanto parecía que recurrían los ex consejeros a Mas, que Alavedra llegó a avisar a Prenafeta de que sus negocios podían influir negativamente en la carrera de Mas. "¡Coño!, escucha, a este niño al final no le dejaremos ganar las elecciones si hacemos el burro".

Sin embargo, a tenor del sumario del caso Pretoria, no solo los ex dirigentes de CiU deseaban la victoria de Mas. Los miembros de la presunta trama corrupta de la órbita socialista, como Luigi y el ex alcalde de Santa Coloma Bartomeu Muñoz, también esperaban que ganara. "Montilla no nos da nada; lo mejor es que gane Mas y nos darán más cosas", le indica Luigi.

El ex diputado socialista y el anterior alcalde de Santa Coloma estaban preocupados también por la lentitud con que iban cerrando las operaciones que tenían entre manos. "A ver si esta semana cierran algún tema, que ya toca", dice Luigi, a lo que el ex alcalde le comenta que ha tenido una "idea genial", que consistía en "cargarse el campo de fútbol y poner El Corte Inglés".

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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