El primer vuelo Barcelona-Lleida solo consigue vender dos billetes

Lleida-Barcelona en avión. Esta es la ruta que se le ocurrió a la compañía aérea Vueling para rentabilizar su presencia en el aeropuerto de Alguaire. Para el domingo 31 de octubre, Vueling vendió billetes para cubrir por primera vez los 160 kilómetros que separan El Prat de Llobregat de Alguaire. El vuelo no salió. Solo dos personas habían comprado billetes y Vueling se los cambió por un trayecto en tren AVE.

Para la compañía aérea ese vuelo nunca debió existir, y alega que fue un error de marketing. Fuentes de la Generalitat, responsable de la gestión del aeropuerto, apoyaron ayer esta versión: el primer vuelo entre las dos ciudades estaba preparado para el 5 de noviembre. Sin embargo, la compañía "por un error de programación empezó a vender en su web billetes para el pasado domingo. Cuando se dio cuenta, lo anuló", explicaron. No niegan que el vuelo, anunciado para ese día a la prensa meses atrás e incluido en la web, sólo tuviera dos compradores.

La 'low cost' pagó a los dos viajeros un pasaje de AVE

"No tendría sentido que la compañía hubiera programado un vuelo Barcelona-Lleida sin haber llevado a cabo uno Lleida-Barcelona el viernes anterior", insistieron. Sin embargo, sí había potenciales clientes. Un grupo de personas partió de Lleida el viernes hacia París. Su vuelo de vuelta del domingo, sin embargo, solo llegaba a Barcelona, ya que Vueling ha anulado esa ruta directa hasta Alguaire definitivamente porque tenía una ocupación habitual inferior al 40%. Aun así, esas dos docenas de personas el domingo volvieron a la ciudad en otros medios distintos al avión.

La Generalitat defiende que el auténtico vuelo inaugural de la conexión entre El Prat y Alguaire tendrá lugar el próximo viernes. La idea es que los viernes por la tarde los habitantes de la Cataluña interior cojan un vuelo desde Lleida a Barcelona y allí enlacen con 14 destinos europeos. El domingo harán el camino contrario, también con escala en Barcelona. La ventaja: si facturan maletas, van directas al destino final. La desventaja: en varias conexiones hay que hacer una escala de hasta cinco horas, lo que para un vuelo de fin de semana puede ser excesivo.

Para la compañía, también teóricamente, es una jugada rentable, porque los aviones hasta ahora nunca dormían en Alguaire. Los viernes, tras el vuelo de Mallorca a Lleida, el avión tenía que volar, hasta ahora vacío, a la capital catalana. El viernes pueden aprovecharlo y llevar pasajeros. Para que saliera rentable mantener el servicio de facturación y el personal de cabina hasta que termina ese vuelo, según explicaron fuentes cercanas a la compañía, sería suficiente con que llenaran el 50% del aparato. Ese es precisamente el porcentaje que la Generalitat, mediante subvenciones, cubre económicamente a Vueling y Ryanair en sus rutas.

El primer vuelo oficial entre Lleida y Barcelona, el viernes, será promocional. La Generalitat y Vueling invitarán a operadores turísticos y personalidades del gremio de la zona. También está abierto al público. Volar entre El Prat y Alguaire cuesta, siempre, 19 euros. Para el 5 de noviembre la página de la compañía aérea ofrecía ayer 72 plazas libres de las 92 que tiene el avión.