El 'efecto Sorolla' abarrota el MNAC
La exhibición 'Visiones de España' del pintor valenciano alcanza ya los 70.000 visitantes y va camino de ser la más concurrida en toda la historia del centro
La elegante anciana intenta asomarse entre los jóvenes de melena enmarañada, que discuten sobre la pesca del atún en Ayamonte, la obra que da inicio al recorrido de Sorolla. Visiones de España, exposición abierta en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), hasta el 3 de mayo. "¡Qué pasada!", afirma uno. "Los colores son alucinantes", añade otro. "Sería la absenta", sugiere maléficamente un tercero, consiguiendo la atención de todos y la mirada reprobatoria de la señora. El museo lleva abierto poco más de una hora y las salas que acogen los 14 paneles que Joaquim Sorolla pintó para la Hispanic Society de Nueva York ya están atestadas de un público de lo más heterogéneo. "Ha sido así desde el primer día", asegura un vigilante, pero el interés va en aumento, convirtiendo la exposición y al propio Sorolla en un verdadero fenómeno de masas. No sólo está camino de alcanzar el récord de visitantes del centro (190.000), que hasta ahora detentaba la exhibición Caravaggio y la pintura realista europea (tres meses, entre octubre de 2005 y enero de 2006), sino que ha triplicado las ventas de la tienda y ha desbordado las visitas guiadas y los talleres, que han registrado listas de espera de 170 personas. "Ahora estamos en 70.000 visitantes. A este ritmo, en dos semanas alcanzaremos los 100.000 y el millón de personas, desde el inicio de la itinerancia", explica Josep Miquel Faura, responsable de atención al público del museo público.
Colas en la tienda
Un incentivo de la exhibición organizada por Bancaja, que en el MNAC está acompañada por una pequeña exposición sobre el proceso creativo del artista, podría estar en su gratuidad, aunque por sí sola no justifica la extraordinaria afluencia registrada, según los responsables del centro. La expectativa que despierta el regreso a España de unas obras que jamás se habían visto en su país de origen es uno de los motivos más mencionados por el público, junto con la magnitud y espectacularidad de las piezas y las palabras "luz y color", que se repiten como un mantra en todas las conversaciones de los visitantes.
En una decisión inédita hasta la fecha en el museo catalán, se ha instalado una tienda exclusivamente dedicada a los productos Sorolla, en el espacio expositivo y todos parecen decididos a llevarse un recuerdo. La cola delante de las cajas es permanente y la gente va comprando pósters, imanes y útiles de escritorio, como si en eso se les fuera la vida. De la postal de un euro al collar de plata y esmalte que supera los 100, pasando por camisetas y pañuelos, todo se vende. Pero lo que más, según la responsable de la tienda, Raquel Castro, la imagen Paseo a orilla del mar, (1909) pero que, curiosamente, no está en la exposición.
"Es sorprendente la pasión y entrega que despierta, en personas ajenas al mundo del arte, la posibilidad de experimentar con los colores de Sorolla", afirma Montse Font, coordinadora de los talleres, que se han duplicado y dirigido a los adultos, y también incluyen discapacitados. "Conectar con Sorolla es fácil. Cuando te sumerges en su obra, te olvidas de lo demás", asegura una participante, y los demás, numeroso grupo como todo lo sorollano, asienten convencidos.
CIFRAS PARA ENMARCAR
- Inercia masiva. Sorolla se estrenó en Valencia, donde superó los 450.000 visitantes; luego se exhibió en Sevilla, Málaga y Bilbao. En su momento, fue la más concurrida en Nueva York.
- Sin descanso. El promedio diario de visitantes es de 2.500 personas, pero ayer se registraron 4.416 entradas.
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Efecto
imán. Sorolla es solidario con el arte, pues su presencia actúa de reclamo: las demás salas del MNAC recibieron ayer a 1.800 personas, el 20% más de lo habitual.
- Multimedia. En la exposición se venden libros sobre Sorolla, de 8 a 100 euros. Los más vendidos: el catálogo (50euros), la Biografía íntima, de José Manaut, (25 aueros) y Sorolla, de Blanca Pons, bisnieta del artista (65 euros)
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