Una avenida para el libertario Ferrer i Guàrdia
Murió el 13 de octubre de 1909, fusilado por la participación que no tuvo en la Semana Trágica. Francesc Ferrer i Guàrdia fue un pedagogo libertario. Y Barcelona reparó ayer parcialmente aquella injusticia dedicándole una avenida. Es la segunda vez que la ciudad le rinde reconocimiento. Durante la Guerra Civil, el hoy teatro Borràs fue denominado Ferrer Guàrdia, nombre que perdió al triunfar el general Franco. La avenida dedicada al fundador de la Escuela Moderna se llamaba hasta ayer Marqués de Comillas, en honor de Antonio López López, que participó en el tráfico de esclavos. En la imagen, de izquierda a derecha, la concejal del distrito de Sants-Montjuïc, Imma Moraleda, el primer teniente de alcalde, Carles Martí, y Maria Rosa Alella, directora de la Biblioteca Ferrer i Guàrdia, en el momento de descubrir una de las placas de la calle dedicada al pedagogo.
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