Sexo sin robos
Los Mossos recurren a un líder nigeriano para que unas prostitutas no roben
"Usad vuestras cualidades. Las chicas nigerianas sois guapas, usad la belleza para atraer a clientes. No necesitais robar". Una docena de prostitutas nigerianas que ejercen en La Rambla oyeron esta semana esta exhortación de Fred Ehiosu, presidente de la Asociación Nigeriana de Barcelona. Puso el dedo en la llaga de una polémica que divide a las prostitutas de esa nacionalidad. Algunas asintieron, dispuestas a abandonar los hurtos. Con frecuencia se pelean con las que pretenden seguir aprovechando el despiste del cliente para robarle. Ante la situación, los Mossos sugierieron al líder nigeriano un encuentro con sus compatriotas prostitutas.
Los Mossos dicen que no es nada raro: sus oficinas de proximidad tratan con interlocutores de los grupos étnicos para hacer llegar mensajes a segmentos de la población donde un policía uniformado no es el emisario mejor recibido. Uno es el de las prostitutas de La Rambla.
Allí, comprobó el líder nigeriano, "hay profesionales en el arte de robar", y no sólo en el amatorio. Así que trató de convencer a las chicas de que se dediquen sólo al sexo. También las exhortó á vestirse de forma más decente y a abandonar la calle de madrugada.La docena de nigerianas que acudieron al centro de la agrupación nigeriana, siguiendo la llamada de Ehiosu (inspirado por los Mossos), no tuvieron problemas en reconocer que algunas roban. También en La Rambla, muchas prostitutas africanas aceptan que no sólo se acercan a los transeúntes masculinos, especialmente turistas jóvenes, con la intención de ofrecer su cuerpo. Además aprovechan la cercanía para echarles mano a los bolsillos. E incluso alguna narra cómo aprovechan la intimidad del dormitorio para desvalijar carteras. "Los chavales marroquíes y los travestidos también roban", dice una, en un tono tan justificatorio como delator.
Horas después, en la calle se reproduce el debate que abrió Ehiosu durante su reunión con las prostitutas. Pocas fueron las que estuvieron en la charla, pero muchas conocen el mensaje en La Rambla. Así que, en la vía, las chicas discuten sobre la conveniencia de dejar de robar.
La apelación al uso de la belleza no es el único argumento que tienen las partidarias de usar sólo su cuerpo para ganarse la vida. Esgrimen otro, más pragmático: las carteristas están ahuyentando a los clientes, en su mayoría turistas, que ya andan sobre aviso respecto a sus intenciones. La actividad de algunas empaña la fama de todas y las críticas añaden que eso también vale ante los Mossos: las chicas que acudieron a la reunión con la asociación nigeriana se quejan de que también las inocentes sufren detenciones.
Ante el negocio que peligra, algunas que han renegado del carterismo han optado por encararse con las carteristas. Y eso ha producido alguna pelea, se quejaron las chicas en el encuentro.
Ante la situación, Ehiosu les ofreció protección. Se comprometió a que las que "se porten bien" podrán pedir ayuda a la entidad siempre que tengan problemas con las carteristas o sean detenidas. A cambio, las exhortó a no enseñar tanta carne durante sus horas de trabajo, nocturnas y a evitar ofender a los transeúntes diurnos. E incluso trató de animarlas a formar un grupo de baile folclórico para buscarse la vida de otra forma. Y les puso como ejemplo a Estopa.
Aunque reducir el número de prostitutas no se cuenta entre los objetivos del debate impulsado por Ehiosu y los Mossos, él estará contento si disminuye el número de carteristas y el trabajo de los agentes.
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