Sangre y humor para el gran villano de Shakespeare
Propeller Theatre representa en Girona su 'Richard III'
"Ya que no puedo hacer de amante, estoy determinado a hacer de villano". Desde luego, pocos personajes del teatro se muestran tan sinceros en sus intenciones como el contrahecho Ricardo III. Y claro, el público lo agradece y hasta se identifica con él, el peor tipo concebido por Shakespeare. "Ricardo tiene una gran complicidad con los espectadores, eso es clave en la pieza", señala Edward Hall, que ha dirigido el montaje que la compañía británica Propeller -en la que todos los papeles están interpretados por hombres- representa hoy y mañana en el Teatre Municipal de Girona (Temporada Alta) . El Richard III del grupo es "divertido e irónico", dice Hall. "Sonríes por esa desfachatez en la maldad de Ricardo y su búsqueda de colaboración del público". Es, por supuesto, "humor negro" y va servido -además de con una sugerente banda musical que va de la música religiosa al rock- con mucha sangre y atrocidades hasta el punto de que roza el gore.
La escenografía muestra una especie de hospital macabro de aire gótico victoriano, y en una escena los personajes sellan sus pactos bebiendo ampollas de sangre servidas por siniestros enfermeros enmascarados. En otra, la del sueño la víspera de la batalla de Bosworth, los fantasmas de los asesinados salen de bolsas de cadáveres abriendo las cremalleras. Hall explica que han decidido hacer visibles cosas que en el original no transcurren en el escenario, lo que enriquece el espectáculo con unos cuantos asesinatos más (!).
Otro Richard, Richard Clothier, interpreta a Ricardo. Lo hace bastante canónicamente: joroba, cojera, brazo marchito y mano mutilada. "Lo encarné con la misma compañía en Henry VI, donde aparece por primera vez, así que puede decirse que ha completado el recorrido del personaje ocho años después. De una criatura de instintos, ciegamente fiel a su clan en Tewksbury, Ricardo deviene un animal político".
Hall, recalca muy simpáticamente que en relación con el gran Willy no hemos de sentirnos en inferioridad ante los británicos. "Lo de que el público inglés tiene un conocimiento mágico de Shakespeare es un mito".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.