Los Mossos reabren la 'guerra' contra el Ayuntamiento de Barcelona

Los Mossos d'Esquadra han reabierto la guerra con el Ayuntamiento de Barcelona a propósito del caso Vilaró, al acusar al jefe de la Guardia Urbana de Barcelona de mentir y poco menos que de inventarse que la policía autonómica le disparase una pelota de goma que le produjo graves heridas y la extirpación del bazo. Desde que Montserrat Tura era consejera de Interior, ambas policías no prodigaban las acusaciones de deslealtad institucional. De aquella época quedan los enfrentamientos públicos por el macrobotellón en Ciutat Vella y por los destrozos ocurridos en la celebración de la Champions de 2006 que ganó el Barça.

La policía autonómica considera que existen "indicios más que suficientes que permiten concluir, excepto prueba en contrario, que la versión facilitada por Xavier Vilaró sobre quién y cómo le habría producido las lesiones que sufrió en fecha 30 de junio de 2008, podría no ajustarse a la realidad". La frase está extraída de un documento redactado por el jefe del Área de Investigación Interna de los Mossos d'Esquadra, Jordi Moya Fuster, en el que cuestiona abiertamente el relato del jefe de la Guardia Urbana sobre el origen de las heridas que sufrió aquella noche en la plaza de Espanya durante la celebración de la Eurocopa que ganó España.

El abogado de la víctima pide a la juez que rechace el informe policial

El informe data del 30 de abril y ha sido remitido al Juzgado de Instrucción 28 de Barcelona que investiga los hechos, y que hace meses pidió a la policía autonómica una investigación pormenorizada de su actuación para identificar a los agentes que participaron, cómo se desplegaron, cuántas pelotas de goma dispararon, con qué intensidad, desde qué distancia y toda una serie de detalles.

"En lugar de responder a lo que les pide la juez, los Mossos envían un informe que evidencia una lamentable actuación corporativa, porque casi un año después todavía no se le ha podido tomar declaración a nadie", explicó ayer Jordi Pina, abogado de Vilaró. "Si los Mossos d'Esquadra son capaces de decir eso con el jefe de la Guardia Urbana, qué no harán con tres jóvenes que han denunciado la pérdida de la visión por pelotas de goma", se preguntó el abogado. "En 20 años de profesión no he visto nada igual", sentenció Pina.

Las Mossos concluyen que Vilaró falta a la verdad porque "de las declaraciones efectuadas por los efectivos antidisturbios se desprende sin ninguna clase de duda que en ningún caso dispararon pelotas ni delante ni en las proximidades ni en dirección a la puerta del hotel Plaza", donde fue herido Vilaró. En este sentido, califican de "inverosímil" la versión del jefe de La Guardia Urbana, pues ello "supondría admitir que la policía disparó contra ella misma". Los Mossos dicen que esa versión la ratifican todos los escopeteros que participaron en el dispositivo y que Vilaró no tiene ningún testigo.

Los Mossos también aportan un informe de balística para cuestionar a Vilaró y afirman que si hubiera recibido el impacto de una pelota de goma no se habría podido mover. Igualmente, aluden a que la pelota le habría roto la camisa y que el inspector jefe de la brigada móvil "recuerda perfectamente", 10 meses después, que Vilaró vestía de claro aquella noche y que no presentaba en la ropa ningún resto de impacto. El jefe de los Antidisturbios "le vio perfectamente de espaldas", dicen.

Los Mossos dudan incluso de los partes médicos emitidos por el Hospital del Mar, donde acudió Vilaró horas después y recuerdan que también tenía una segunda lesión en una zona testicular "susceptible de ser causada por una contusión".El jefe de prensa de la Guardia Urbana de Barcelona, el cabo Jordi Vilaseló, desveló ayer que él también resultó herido la madrugada del pasado 28 de mayo, al ser alcanzado por una pelota de goma disparada por los Mossos d'Esquadra durante la celebración de la Champions.

Según su relato, los hechos ocurrieron hacia las 2.10 horas de la madrugada, cuando se encontraba en la parte posterior el escenario instalado en la plaza de Catalunya, encaramado a la zona de seguridad, a más de un metro y medio de altura. El impacto de la pelota de goma le lesionó en la parte interna de la pierna izquierda, por encima de la rodilla. Vilaseló fue atendido entonces por una ambulancia del 061 que había en la zona y luego se dirigió a la mutua laboral.

Su caso se suma al de los tres jóvenes que han denunciado ante la justicia haber sido heridos aquella noche por pelotas de goma lanzadas por los Mossos. Vilaseló explicó que, "por el momento", no se plantea denunciar a los Mossos.