Mascarell apoya la idea de crear una feria como Arco en Barcelona

¿Es necesaria una feria de arte contemporáneo en Barcelona? El consejero de Cultura Ferran Mascarell, que visitó ayer las 16 galerías catalanas que exponen en la feria Arco de Madrid, no tiene dudas. "Hace 25 años que hablamos de una feria, desde la que Barcelona tuvo en la década de 1970, que fue precursora de Arco. Estoy convencido de que Barcelona tiene marca y potencial, así que trabajaremos para apoyar las instancias del sector que piden una feria internacional y de calidad", aseguró Mascarell, tras conversar con los galeristas y recoger sus opiniones positivas sobre el nuevo rumbo de Arco.

"Las instituciones no marcarán el modelo. Será un proyecto nuevo, definitivo y de éxito, con una mirada de 360º sobre el mundo del arte: una manifestación que supone una nueva lectura de la realidad", añadió Mascarell, quien anunció la creación en breve de un grupo de trabajo que defina el modelo de la feria.

Un grupo de trabajo definirá un proyecto que tiene también detractores

Pero no todos los galeristas están de acuerdo con la necesidad de tal evento. Según Rebeca Blanchard (Nogueras y Blanchard), este año en el comité organizador de Arco, "el coleccionismo español no da para más; en todos los países hay solo una feria que funciona. Si hay que apoyar algo, que sea Arco. Aunque hagan una feria en Barcelona no participaré", afirmó Blanchard, satisfecha con las ventas y el programa de coleccionistas invitados por Arco.

De la misma opinión es también Àngels de la Mota (Estrany-de la Mota): "Si hay feria en Barcelona será local y a nosotros no nos interesa. Cataluña no necesita una feria y menos en momento de recortes. Primero hay que reestructurar el tejido cultural y cuidar los centros de producción y exposición, que viven con 100.000 euros al año. ¿Cómo se plantean una feria para un sector de las galerías que no es puntero?", se pregunta de la Mota. Aún más tajante fue Silvia Dauder (ProjectSD): "No quiero más ferias. Swab me parece horrible y Loop prescindible, aunque tiene un programa de conferencias interesante", dijo Dauder, refiriéndose al mercado organizado por el coleccionista Joaquín Diez-Cascón, que se celebrará en mayo, y a la veterana feria de videoarte Loop.

"Barcelona debe impulsar el arte contemporáneo y su proyección internacional y esto no lo vamos a lograr con una feria", opina Gloria Pérez (Joan Prats), mientras que el galerista Carles Taché y Carles Duran, de Senda, están convencidos de la necesidad de una feria catalana. "Hay espacio para otra manifestación, hemos luchado mucho y ahora que la iniciativa es apoyada por Fira de Barcelona estamos en condiciones de ponerla en marcha", aseguró Taché.

La masiva presencia catalana en Arco está unánimemente satisfecha tanto del nuevo rumbo como de las ventas. Entre los coleccionistas catalanes estaban Julio Vaquero, comprando obra rusa para la Fundación Sorigué de Lleida; Mario Rotllan, de la Fundación Colectania; Josep Maria Civit y Diez-Cascón. También se falló el premio ArcoMadrid-Beep de Arte Electrónico, un premio- adquisición de 15.000 euros, patrocinado por la empresa Beep de Reus, que recayó en una pieza interactiva de la brasileña Anaisa Franco. Mascarell visitó también la 6ª edición de Art Madrid, donde 15 de las 63 galerías son catalanas, mientras que no llegó a JustMadrid, otra feria paralela, donde hay cuatro de Barcelona.