Iceta tiene el apoyo necesario para suceder a Montilla al frente del PSC
El portavoz del partido es el mejor situado para el congreso de octubre
Más de cinco meses son una eternidad en política, pero aunque ese es el tiempo que falta para la celebración del congreso del PSC en el que se ha de elegir al relevo de José Montilla como primer secretario, el aspirante mejor posicionado es Miquel Iceta, portavoz del partido y viceprimer secretario. Tras el batacazo electoral del 28 de noviembre que llevó a Montilla a renunciar a ser el jefe de la oposición, anticipar el congreso y no aspirar a ser reelegido, Iceta ha tanteado apoyos en diversas federaciones. Según diversas fuentes socialistas ya contaría con suficientes apoyos para hacerse con el cargo de primer secretario en el cónclave del PSC, que todavía no tiene fecha.
La convocatoria electoral del 22 de mayo, que llega en el peor momento del PSC, ha impuesto un mutismo absoluto en los cuadros socialistas sobre el futuro del partido. Así se explica que Iceta no haya movido pieza de manera pública, pero si finalmente diera el paso tendría asegurado el apoyo de las federaciones del Baix Llobregat, Maresme, Vallès Oriental y Vallès Occidental. Esas comarcas, junto con el Barcelonès, son los feudos del partido, y bastarían para alzarse con la primera secretaría, aunque Iceta intentaría que su candidatura alcanzara el máximo consenso posible.
Los resultados de las municipales no parece que vayan a ser determinantes en la decisión de Iceta de relevar a Montilla, a excepción de que se produzca un vuelco electoral en las encuestas en la ciudad de Barcelona y Jordi Hereu lograra la más que complicada tarea de mantener la alcaldía. Si Hereu remontara y quisiera ser primer secretario, ¿quién sería capaz de decirle que no?, explica un dirigente socialista, partidario también de que el primer secretario se elija por el sistema de primarias, como va a ocurrir en el PSOE.
El congreso del PSC se convocará a finales de mayo, tras las municipales, y entonces se sabrá si habrá primarias para elegir al sucesor de Montilla, pero nada apunta que esa vaya a ser la fórmula. Todo indica, por el contrario, que se optará por un modelo de congreso clásico que pasa por la presentación de candidatos y votación entre todos los delegados asistentes. Hasta ahora, varios alcaldes han dicho con la boca pequeña que estarían dispuestos a optar al cargo, aunque si Iceta hiciera pública su decisión es muy probable que se retirasen.
La candidatura de Iceta provoca salpullido en algunos sectores del PSC, calificados de manera genérica como el sector más catalanista. Para ellos, Iceta es un candidato continuista de aquella dirección que ganó el congreso de Sitges en 1993, y que ha mandado desde entonces en el PSC, con José Montilla al frente, José Zaragoza como secretario de organización y el propio Miquel Iceta.
Ernest Maragall, exconsejero de Educación, no ha tenido reparos en verbalizar lo que piensa esa parte de la militancia: que Iceta, Zaragoza y Montilla son el pasado y que no deben estar en la nueva dirección. Buena parte de los afiliados, por el contrario, recuerdan que esa dirección, derrotada como nunca el 28 de noviembre, es también la que hizo presidente de la Generalitat a Pasqual Maragall y pactó con ERC e ICV el primer Gobierno tripartito.
En cualquier caso, si Iceta se hiciera con el liderazgo del partido, nada indica que fuera también el cabeza de cartel electoral del PSC para 2014, sino que de aquí a entonces habría de surgir un presidenciable. Y esa es una tarea mucho más complicada que la de elegir primer secretario, aunque falten todavía casi cuatro años.
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