Ciutadans entra en su primera crisis

Ciutadans ha entrado en crisis en plena campaña de las municipales y cuando aún no ha cumplido el primer año de vida. El origen de la crisis se encuentra, según fuentes del partido, en un enfrentamiento entre el presidente, Albert Rivera, y el secretario general, Antonio Robles, que llevó a este último a dimitir como secretario general. Ayer por la tarde Robles y Rivera desmintieron los enfrentamientos y la dimisión. El secretario general explicó, sin embargo, que se plantea renunciar a su cargo pasadas las elecciones municipales.

El origen de la crisis se encuentra, según fuentes del partido, en una lucha por el control del partido entre Albert Rivera y Antonio Robles y por la gestión de la campaña municipal, especialmente en la ciudad de Barcelona. Esta situación de enfrentamiento se ha agravado recientemente como consecuencia de que en ninguno de los numerosos sondeos electorales se atribuya representación de Ciutadans en la capital catalana. Además de Robles, otros dirigentes del partido en Barcelona y Madrid han planteado también su dimisión.

El enfrentamiento entre Rivera y Robles sacudió el partido una vez iniciada la campaña de las municipales y comportó una serie de ceses en el aparato electoral, el más importante de los cuales fue el del responsable de comunicación, Mario Ruiz, candidato número 4 por Barcelona. El gabinete de prensa electoral pasó entonces a manos de la periodista Elena Gaya, responsable del gabinete de prensa de los tres diputados de Ciutadans en el Parlament de Catalunya y persona de confianza de Rivera.

Esta situación de crisis y enfrentamiento está originando la reacción airada de un sector que ha empezado a firmar un Manifiesto por la dignidad en el que se acusa al actual presidente, Albert Rivera, de haber acumulado el poder en la organización y haber impuesto en las listas municipales a candidatos provenientes de otras formaciones "sin que haya pasado un tiempo prudencial" con respecto a su última militancia. El manifiesto imputa además a Rivera haber transgredido varias normas internas en la confección de las listas. El documento exige que se depuren responsabilidades entre los que han vulnerado las normas internas, que se retiren las candidaturas no votadas democráticamente y se apoye a las consensuadas.

Mario Acosta, hasta hace una semana coordinador del partido en Andalucía y convertido en portavoz de los rebeldes, aseguraba ayer a la agencia Efe que existe un "gran descontento por las luchas internas en el seno del partido", en el que según dijo se han infiltrado "mafiosos, políticos corruptos y gentes procedentes de otras formaciones que ni comparten, ni respetan los principios y valores que dieron vida al partido".

Después de que las agencias y algunos diarios digitales difundieran ayer la existencia de una cadena de dimisiones en Ciutadans, la cúpula del partido convocó por la tarde una conferencia de prensa urgente para desmentirlas.

Rivera y Robles aseguraron en ella que las noticias eran "falsas" y que habían sido difundidas para "desestabilizar" el partido y mermar sus posibilidades en las elecciones del próximo día 27 de mayo. La dirección trató de desacreditar a Mario Acosta asegurando que tenía abiertos dos expedientes internos, uno de ellos por determinadas declaraciones públicas.

A pesar de estos desmentidos, Antonio Robles no descartó su renuncia como secretario general, que presentaría en el congreso que el partido tiene previsto celebrar el próximo 30 de junio. Robles aseguró, sin embargo, que continuará como militante del partido y con su escaño como diputado en el Parlamento catalán, que logró en las elecciones del pasado 1 de noviembre. Robles alegó que podría dimitir por "razones personales" dada la gran cantidad de trabajo que tiene como diputado y la imposibilidad de cumplir con sus deberes familiares. Recientemente, Robles se salvó de una moción de censura interna planteada por supuestas incompatibilidades de su cargo como secretario general y diputado por el Parlament.