Las últimas piezas de la banda del 'padrino irlandés'

La suerte de Freddie Thomson, irlandés de 30 años conocido en mundo criminal como El Gordo,cambió el 21 de octubre, justo en el momento en el que varios agentes de la Garda le arrestaron en Dublin (Irlanda) por un asunto que lleva año y medio esperando en los juzgados de Estepona (Málaga). La policía le considera un miembro relevante de la banda del capo irlandés Christhoper Kinahan, a la que asestaron un duro golpe en mayo de 2010. Está previsto que Thomson declare esta semana en el juzgado número 3 de Estepona.

Freddie Thomson estaba entre sus objetivos, pero el día de las detenciones se esfumó. "Era, lo que en argot policial se llama un machaca. La persona que se encarga de tareas de vigilancia, seguridad y otras tareas", precisan fuentes policiales. Hoy creen que podría haber estado en Holanda, donde "tenía asuntos", pero no le localizaron y pidieron una Orden Europea de Detención.

La operación, bautizada Shovel, supuso la detención de Kinahan -también conocido como El padrino irlandés- y de una treintena de personas entre España, Irlanda y Reino Unido. Los investigadores les relacionan con delitos de tráfico de drogas y armas a gran escala, pero en este caso se han centrado en su labor en la Costa del Sol, donde se reunían y supuestamente lavaban los beneficios. Les atribuyen delitos de asociación ilíctima y blanqueo de capitales.

El arresto de Thomson ha ocupado las portadas de los periódicos irlandeses en la última semana. Ingresó en la prisión de Clovenhill, donde se le consideraba "el preso más célebre". Cuando fue puesto a disposición judicial aceptó ser extraditado y declarar en el juzgado de Estepona.

"Poco a poco están cayendo todos los miembros de la banda", considera otra fuente cercana al caso. En el último mes, agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Marbella a un supuesto testaferro. "Cobraba una cantidad mensual por prestar su nombre. Figuraraba como propietario de coches de lujo y sociedades, cuando en realidad pasaba apuros económicos", explican.

La policía asegura que la banda blanqueaba la mayor parte del dinero en Brasil, donde hacían inversiones inmobiliarias. El la Costa del Sol constituían sociedades instrumentales. Por este caso se han bloqueado 60 inmuebles valorados en 150 millones y se investiga la propiedad de varios complejos turísticos en Brasil que costarían otros 500 millones.