Los trabajadores de astilleros exigen soluciones a la Junta
Una vez más, los trabajadores de los astilleros se concentraron ayer en Sevilla por la incertidumbre laboral que viven desde que, hace dos años, se privatizara la empresa. Esta vez fueron unos 100 los que se presentaron frente al Parlamento con un barco de madera, que posteriormente quemaron, "para simbolizar los 1.500 empleos que la Junta va a destruir por no cumplir sus compromisos, y por no apostar por la industria naval", explicó Joaquín Blanco, presidente del comité de empresa.
Los trabajadores estaban especialmente molestos con el consejero de Economía, Antonio Ávila, quien el miércoles recordó que los astilleros de Sevilla están gestionados por una empresa privada y que no hay "una varita mágica" para solucionar sus problemas. Los empleados censuraron que el Gobierno andaluz se desentienda de los compromisos adquiridos en abril para reactivar el trabajo del astillero sevillano.
"Que no venga el consejero con mentiras y verdades a medias", advirtió Blanco, "la Junta aprobó la privatización a favor de Astilleros de Huelva conociendo la calaña del empresario en cuyas manos quedaba". El presidente del comité de empresa calificó de "cobardía política" la actitud de Ávila y le acusó de "jugar con los trabajadores".
A pesar de los incumplimientos, el dirigente sindical dijo seguir confiando en una solución para el mantenimiento y la actividad del empleo. Aún así, amenazó con que "no permanecerán quietos", porque se sienten engañados y decepcionados con la actuación de la Junta.
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