Los retratos de Gonnord entran en el Museo de Bellas Artes de Sevilla

Sintonía es la palabra que define la relación que se establece entre las 22 obras de Pierre Gonnord y los lienzos de Alonso Cano, Velázquez, Zurbarán, Murillo o Ribera que pueblan el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Por primera vez en su historia la segunda pinacoteca nacional ha abierto sus puertas al arte contemporáneo e intercala en diez de sus salas una serie de retratos que destilan humanidad de este artista francés afincado en España desde 1988.

"Lo que más me emociona de los retratos de Pierre Gonnord es la relación que establece con sus personajes. Son marginados, pero no sentimos que esa persona está posando o incómoda; sino que los contemplamos en toda su humanidad, con todo lo que el hombre tiene de bueno y de bello", comentó ayer María de Corral, la comisaria de la muestra que se titula Realidades y podrá verse en el Museo de Bellas Artes de Sevilla hasta el próximo 21 de enero.

Las descarnadas y serenas fotografías en color de Gonnord ocupan los huecos que han dejado 21 obras de la colección permanente que formarán parte de una muestra en colaboración con el Museo Goya de Castres (Francia), que atesora una gran colección de obras españolas, y que podrá verse en Sevilla el 30 de noviembre.

Las fotografías en color de Gonnord, que pueden verse conviviendo con pinturas desde el siglo XV al XVIII, son todas de gran formato y están realizadas entre 1999 y 2006. Nueve de las piezas se exhiben por primera vez y el resto procede de las colecciones del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac) y el Patio Herreriano de Valladolid, entre otros. "Soy retratista y es un género que me interesa desde siempre. Es un acto de rebeldía porque me permite plasmar lo trágico y lo maravilloso de la vida", apunta Pierre Gonnord, de 43 años.

Ignacio Cano, director del Bellas Artes, aseguró que esta "apertura del museo a otras cronologías no tiene porque ser irrepetible y que atraerá al público del arte contemporáneo".