Las multas como arma sindical

Cuatro miembros de una misma familia multados por aparcar incorrectamente. El parte policial señala que sus vehículos obstaculizan "gravemente" la circulación de la calle Vega de Dos Hermanas (126.443 habitantes, Sevilla) por estacionar en un paso de cebra. Las sanciones se producen entre las 2.20 y las 2.30 de la madrugada en una calle sin salida de una zona residencial. Esto es el resultado de un conflicto entre el Ayuntamiento (PSOE) y la Policía Local que ha generado en una semana 1.781 multas graves de tráfico en la localidad, una media de 127 diarias.

La junta de personal justifica el festín sancionador. Hay 16 motoristas que se encargan en turno de día del tráfico y, según denuncia, llevaban meses recibiendo presiones municipales para que aumenten las sanciones. "Nos pusieron las orejas tiesas". Lo mismo dice que les pasó a los 12 patrulleros que trabajan por la noche, con llamadas de teléfono incluidas, pese a que el tráfico no es su principal competencia. Así que, en una reunión sindical, acordaron que los agentes de patrulla empezasen a sancionar también. Y así se lo hicieron constar en un documento que entregaron al Ayuntamiento: "Hacer cumplir nuestras funciones en todas y cada una de las materias que tenemos competencia directa e indirectamente, especialmente en tráfico". Eso sucedió el 17 de mayo. Durante los siete días siguientes las infracciones crecieron "un 338%" en comparación con las 6.917 multas interpuestas en todo 2009, según cálculos del Consistorio. "No han subido, es que ahora trabaja más gente", responde Enrique Rodríguez, presidente de la junta de personal.

El Ayuntamiento mira en concreto a 15 agentes de una plantilla de 118. Según sus números, ese grupo pasó de poner 68 multas entre el 18 y el 31 de mayo de 2009 a 954 en el mismo periodo de 2010. Un 68% más. La mayoría, afirma el delegado de Personal, no es motorista.

Tras iniciar un expediente informativo, el alcalde Francisco Toscano ha decidido bloquear por decreto la tramitación de las sanciones de esa semana. Pero los sindicatos creen que se ha equivocado: "El otro día paramos a un chico que iba sin casco y cuando le pusimos la multa nos respondió: 'No me va a llegar porque Toscano ha parado lo de las multas', y se fue en su moto".

Diez de los 15 agentes ya han declarado ante el juez de Instrucción. Uno de ellos, Enrique Rodríguez, pero en calidad de sindicalista. En próximos días también testificarán algunos de los vecinos multados. "Nos sentimos perseguidos", agrega Raúl Roldán, delegado en Dos Hermanas del Sindicato Profesional de Policías Municipales.

"Yo se lo he dicho muchas veces, la economía no se sustenta con multas", advierte José Román, concejal de Policía Local.

Román se ríe cuando oye hablar de presiones. "Son temas económicos claramente". Por falta de acuerdo, la Policía Local tiene el convenio prorrogado desde 2009, "y además no ha aceptado que el Gobierno vaya a rebajar sus sueldos un 5%".

Los sindicatos insisten en que son comprensivos con la coyuntura, que sus exigencias (días de vacaciones y sistema de tramitación de los partes) son burocráticas.

Pero las multas peculiares están ahí, como el hombre que fue sancionado dos veces en un minuto por una pareja de policías por aparcar en la puerta de su casa. Una sanción por agente.