La marea verde baña a los campeones
Miles de malagueños celebran en la calle la victoria del Unicaja en la liga ACB
"¡Sí, sí, sí, la liga ya está aquí!". Miles de malagueños se echaron ayer a las calles para celebrar el título de liga conseguido por el Unicaja, que la afición ha esperado pacientemente desde aquella primera final en 1995. "Ya nos tocaba, este equipo se lo merecía, y además lo ha hecho a lo grande, dejando muy claro que han sido los mejores", decía uno de los aficionados concentrados junto a la sede central de la entidad financiera.
La celebración fue larga. Desde las diez de la noche del miércoles, cuando acabó el partido definitivo, la ciudad se tiñó de fiesta, que se prolongó hasta la madrugada. Ayer, la marea verde de la afición malagueña bañó de multitud al equipo desde que éste aterrizó en el aeropuerto, pasadas las tres de la tarde. Desde allí, al pabellón de Los Guindos, donde la plantilla recibió el reloj de los campeones, un obsequio simbólico con el que la Asociación de Clubs de Baloncesto (ACB) emula el anillo que distingue a los campeones de la NBA.
Desde allí, la plantilla, rodeada siempre del gentío, se trasladó en autobús descapotable hasta la sede central de Unicaja, en la Plaza de la Marina. Allí, el presidente de la entidad de ahorro, Braulio Medel, no dejó lugar a las dudas, y ratificó el compromiso "estable, permanente y sólido" de la caja con el club de baloncesto. Unicaja es el patrocinador más antiguo de todos los equipos de la liga española.
Como si el anuncio de Medel fuera un reto, el capitán del equipo, el malagueño Berni Rodríguez, lanzó una promesa acogida con entusiasmo: "Vendrán muchos más trofeos".
Pero en el horizonte hay otros nubarrones que preocupan a la afición. "¡Jorge, quédate!", fue uno de los gritos más repetidos durante toda la tarde. Jorge Garbajosa, elegido mejor jugador de la final de la liga ACB, como lo fue en la final de la Copa del Rey que el Unicaja ganó la temporada anterior, tiene una oferta tentadora de Toronto Raptors para jugar en la NBA, por lo que posiblemente no cumplirá los dos años de contrato que le quedan con el Unicaja. El director deportivo del club, Juan Manuel Rodríguez, avisó en medio de la fiesta: "Este equipo sin Jorge es otro y no se le podrá volver a pedir los mismos éxitos".
De momento a la afición malagueña parece bastarle con el campeonato de liga ya conseguido. Le hace feliz porque lo ha esperado y lo ha soñado durante 11 años. Aquel triple fallado por Michael Ansley en el cuarto partido de la final contra el Barcelona ya no será un recuerdo obsesivo, si no lo que realmente fue, una puerta que se abría.
El entrenador, Sergio Sacariolo, resaltó la "comunión" que existe entre el equipo y la afición, una clave en la constancia que ha llevado al éxito. "Gracias por ser los mejores", expresaba una pancarta.
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