"Lo que está diciendo el PP no es lo que luego hará"

Juan Espadas (Sevilla, 1966) tiene por delante el reto de revalidar por cuarta vez consecutiva un gobierno de un alcalde socialista en Sevilla. Sería el primero en hacerlo. En el lado contrario, la posibilidad de ver, también por primera vez, cómo el PP obtiene mayoría absoluta en la capital, lo que arrastraría a los socialistas a una crisis sin precedentes. Él, asegura, percibe que va a gobernar.

Pregunta. Dicen que los socialistas están más optimistas que hace unas semanas. ¿Usted también?

Respuesta. Sí, yo soy muy optimista. Y mi optimismo no viene de encuestas. Porque creo que las encuestas lo que reflejaban era un porcentaje muy amplio de personas que no decían cuál sería su decisión final. Nos tenemos que guiar de percepciones y la mías son que hay saturación de un mensaje del PP de que todo se ha hecho mal, que es falso y la gente lo sabe.

"Mi optimismo no viene de encuestas, sino de percepciones"

"No es igual derecha que izquierda, que es lo que el PP quiere trasladar"

P. ¿Funciona el discurso del miedo? "Cuidado que viene el PP".

R. Yo he hecho un discurso equilibrado entre el reconocimiento a la gran transformación de la ciudad y un nivel de autocrítica razonable. Así como el PP quiere hacer ver que todo es negro, los socialistas decimos que donde el PP gobierna hace cosas cuestionables. Por ejemplo, los recortes en políticas sociales. Mientras aquí alrededor del 50% del presupuesto va para políticas sociales, en ayuntamientos gobernados por el PP este porcentaje no pasa del 20%. No es lo mismo la izquierda que la derecha, que es lo que el PP quiere trasladar a los ciudadanos.

P. ¿Qué cambiaría en Sevilla si dentro de un mes gobierna el PP?

R. No me creo que el destino de las inversiones vaya a barrios como Cerro-Amate o Padre Pío, se ponga como se ponga el candidato del PP. Porque el PP ha gobernado en Sevilla y no hizo ni una sola inversión en barrios deteriorados y con faltas de equipamiento muy importantes. También insiste Zoido en que reducirá cargos del Ayuntamiento y hará más eficiente la gestión. Tampoco me lo creo. Gallardón tiene infinitamente más cargos. Sólo busco referencias para que el ciudadano vea que lo que están diciendo no es lo que luego harán.

P. ¿Por qué ha centrado su campaña en cinco distritos?

R. Porque creo que son los que más necesidades tienen. La ciudad necesita un reequilibrio social mucho mayor del que hemos hecho en estos tres mandatos. Hemos actuado mucho en los barrios, pero hay que profundizar más.

P. El PSOE no esconde la importancia que tiene para su futuro conservar la alcaldía de Sevilla. ¿Siente esa presión?

R. Me gusta no pensar en estas cosas porque efectivamente la responsabilidad es mayor que la que ha habido en otros momentos o la que hay en otros sitios. Pero yo tengo la capacidad de concentrarme en un objetivo y creo que lo estoy haciendo.

P. Dice que no gobernará si no puede controlar las áreas de Economía y Empleo, de las que IU ha hecho bandera. ¿Está dispuesto a dejar que gobierne el PP si IU se niega a perder esas áreas?

R. Si no llego a un acuerdo sobre el programa de gobierno, no gobernaré. Y si eso significa que tiene que gobernar otra fuerza política, ese el riesgo de los acuerdos.

P. Pero eso es empezar una negociación con una condición muy fuerte.

R. Porque quiero que los sevillanos sepan que no quiero ser alcalde a cualquier costa sino para resolver los principales problemas de la ciudad. Eso implica tener un proyecto político que genere empleo.

P. ¿Usted habría hecho un proyecto como Metropol Parasol?

R. El dominical del New York Times titulaba el otro día que en Sevilla había una obra arquitectónica que podía considerarse una catedral sin paredes. Y una prestigiosa guía de arquitectura mundial decía que uno de los iconos del año era Metropol. Es una obra cuyo único problema es el elevadísimo coste.

P. No es un problema menor

R. No. Y nos obliga a un mayor esfuerzo por amortizarlo cuanto antes para que devuelva ese coste a la ciudad. Pero creo que es un acierto desde el punto de vista arquitectónico y desde el punto de vista económico para el futuro de Sevilla. Pero no es esa la realidad económica actual para que yo me plantee proyectos de este tipo.