La cuna del saber abre su puerta
Una restauración de 10 años recupera la Madraza, la universidad del siglo XIV
El palacio que fue sede de la que se considera primera universidad de Occidente, la Madraza Yusufiyya, ha abierto de nuevo sus puertas en pleno centro histórico de Granada tras 10 años de restauración. El emblemático edificio tendrá ahora un uso cultural. El proyecto de rehabilitación ha procurado aminorar el peso de las intervenciones intensivas sufridas por el inmueble para, así, valorar el pasado "mestizo y complejo" del edificio, situado en la calle Oficios de la capital.
La reforma, a cargo del arquitecto Pedro Salmerón y promovida por la Universidad de Granada, ha contado con un presupuesto de más de cinco millones de euros y se ha dividido en tres fases: restauración de la cubierta (2002), restauración de la fachada (2006) y recuperación funcional (2011).
La financiación de las primeras dos fases (600.000 euros) corrió a cargo de la Universidad de Granada; mientras que la tercera, salvo el equipamiento, la realizó la Junta de Andalucía (4,8 millones de euros).
Para recuperar su primitiva disposición espacial se han eliminado las oficinas de la entreplanta bajo el salón Caballeros XXIV. Esta actuación lleva aparejada la puesta en valor de su alfarje (techo con madera labrada) con la restauración de su decoración pictórica. Para remodelar la sala de exposiciones, en la que actualmente hay una muestra de Joan Hernández Pijuan, se han limpiado las estructuras arquitectónicas, con la liberación de los volúmenes de la escalera y de la edificación a nivel de planta primera.
Los restos arqueológicos más significativos del edificio se han integrado para evidenciar su pasado hispanomusulmán, según explica Salmerón: "Se ha descubierto el pasado almohade de este lugar. Se han hallado los restos de la antigua alberca de la mezquita que estaba vinculada al oratorio de la Madraza y eso ha permitido atestiguar lo que ya se sabía históricamente. La arqueología ha descubierto materialmente los restos de ese pasado que están expuestos aquí".
El edificio, que se fundó en 1349 por iniciativa del sultán nazarí Yusuf I y desciende de las madrazas norteafricanas de reducido tamaño y sencilla organización, se erigió en el punto neurálgico de la medina en época nazarí. De ese centro, que se dedicó principalmente a la enseñanza de Teología y Derecho, se conserva el oratorio. Los Reyes Católicos lo cedieron en 1500 para casa de Cabildo. Entonces se abre una nueva etapa en la que se desarrollaron dos intervenciones importantes. La primera es la construcción del salón de Caballeros XXIV o sala alta del Cabildo, entre 1501 y 1521. La segunda, en el siglo XVIII, consistió en una remodelación profunda que transformó la antigua Madraza nazarí en un palacio municipal al gusto de la época.
En 1861 la sede administrativa del consistorio es enajenada y adquirida por particulares con motivo del traslado del Cabildo a su actual sede en la plaza del Carmen. La declaración de la Madraza como monumento histórico-artístico en 1922 y su adquisición por parte del Ayuntamiento en 1939 abrieron un nuevo periodo de reconocimiento y puesta en valor del patrimonio.
Tras la ejecución de distintas obras, entre 1940 y 1960, el edificio pasó a depender de la Universidad y se convirtió en uno de sus equipamientos más representativos. "Hemos conseguido abrir el edificio a la extensión universitaria y a la ciudadanía", subraya el rector en funciones, Francisco González Lodeiro. Por la Madraza de los árabes pasaron importantes figuras de la época entre las que destaca el poeta de la Alhambra Ibn Zamrak.
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