La arquitectura del XX también es patrimonio
Cultura cataloga 1.100 edificios de todos los estilos y protegerá a 200
El reconocimiento de la buena arquitectura acaba de dar un paso de gigante con la elaboración del primer Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea, un proyecto que se traduce en la catalogación de 1.100 edificios del siglo XX con interés arquitectónico en toda Andalucía. El equipo de especialistas del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) que durante tres años ha realizado el trabajo ha seleccionado 200 que, por su mayor calidad, gozarán directamente de una protección especial. A esos 200 hay que sumarle los 100 del Movimiento Moderno que ya gozan de protección y que, por tanto, no se han incluido.
"Estamos ante un trabajo en el que la labor de investigación académica está destinada a una función social, que es la de la protección", explica Víctor Pérez Escolano, director del grupo de investigación HUM 666 de la Universidad de Sevilla, que ha formado parte de la comisión de seguimiento del proyecto. En la comisión, que encabeza el director del IAPH Román Fernández-Baca, se encuentra también el jefe de servicio de Protección de la Consejería de Cultura, Juan Manuel Becerra, cuyo departamento comenzará ahora a trabajar para que esa protección no se quede en el papel y sea efectiva. Sus propietarios no podrán demolerlos, abandonarlos o alterarlos y para cualquier modificación necesitarán los permisos de la Dirección General de Bienes Culturales.
"La labor académica está destinada a una función social: la de la protección"
"El público no aprecia la calidad de las construcciones con las que convive"
Hasta ahora, en Andalucía tan sólo se habían estudiado y protegido las obras del Movimiento Moderno (1925-1965) y los edificios que, de forma aislada, tienen la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC) o algún otro grado de protección de otras administraciones. "El público en general no aprecia la calidad de las construcciones con las que convive a diario y su reconocimiento contribuirá a una mejor conservación", apunta Román Fernández-Baca.
Aunque la mayoría de las edificaciones son viviendas, entre las catalogadas hay de todos las tipologías: edificios industriales, rurales, administrativos o equipamientos. El equipo de 20 investigadores de todas las provincias que ha coordinado el arquitecto y miembro del Centro de Documentación del IAPH Plácido González ha dividido el siglo en seis períodos:
- De 1900 a 1929, año en que se celebra la Exposición Iberoamericana en Sevilla, en este periodo predomina el regionalismo y el eclecticismo. De esa época se recoge el Casino Arias Montano de Aracena (Huelva), el Mercado de Salamanca en Málaga, la Azucarera de San Isidro de Granada y el Hospital de Mora en Cádiz.
- De 1930 a 1939 llega el Movimiento Moderno y la República. De este periodo, que se cierra con el final de la Guerra Civil, se han incluido las entradas ornamentadas a los refugios de Almería o el Colegio Miguel de Cervantes en Lopera (Jaén).
- De 1940 a 1959 son los años de la arquitectura franquista hasta el Plan de Estabilización. De este tramo se han seleccionado la sede del Gobierno Civil de Almería o la rehabilitación que hizo Rafael de la Hoz del convento de las Salesas de Córdoba.
- De 1960 a 1975 se experimenta cierta liberalización cultural del franquismo y se produce la llamada arquitectura del desarrollismo. De la época son la Real Sociedad del Tiro de Pichón de Albolote (Granada), la Casa de Mar en Tarifa (Cádiz), el hotel Don Carlos de Marbella (Málaga), la Parroquia de los Remedios en Sevilla, el Auditorio Manuel de Falla de Granada y la casa Bloc de Carboneras (Almería).
- De 1976 a 1992 está marcada por la creación del Estado de las Autonomías con la consiguiente proliferación de edificios públicos y viviendas de VPO. Este periodo de la arquitectura de la democracia llega hasta la celebración de la Exposición Universal de Sevilla. En esos años se hicieron el Centro de Estudios Paisaje y Territorio en el Patio de Banderas de Sevilla o la rehabilitación del Baluarte de la Candelaria en Cádiz.
- De 1993 a 2000, en esta década algunos arquitectos andaluces, como Guillermo Vázquez Consuegra o el equipo de Antonio Cruz y Antonio Ortiz, se convierten en referencia de calidad para el resto de España. El edificio Torretriana, en Sevilla, es uno de los pocos que se incluyen en este periodo que los investigadores han querido dejar para más adelante, porque se trata de construcciones todavía en uso que no corren peligro y que están demasiado cercanas para ser valoradas.
"La nueva Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, que entró en vigor en enero de 2008 ha creado la figura del Inventario de Bienes Reconocidos del Patrimonio Histórico que propiciará la colaboración de la Junta con los ayuntamientos y diputaciones, que también tienen competencias en arquitectura", explica Juan Manuel Becerra.
"La selección se ha realizado con equipos provinciales, pero también hemos contado con expertos en distintas tipologías que han supervisado el trabajo de forma transversal. Se ha tenido en cuenta criterios territoriales en la selección de las 200 obras que recibirán más protección. Huelva, con 15 entradas, y Almería y Cádiz, con 20 cada una, son las provincias con menos seleccionadas, el resto tiene una media de 30", comenta Plácido González.
"Es muy importante que se valoren los nuevos tipos de patrimonio. La gente respeta el artístico y el arqueológico, pero tenemos que incorporar además de la arquitectura contemporánea otros como el subacuático, el paisajístico o el inmaterial", concluye Román Fernández-Baca.
Las fotografías han sido cedidas por el Centro de Documentación del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
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