El agitado tranvía de Vélez
Desde su inauguración ha tenido más de 30 accidentes
Desde la inauguración del tranvía de Vélez-Málaga (70.000 habitantes) en octubre de 2006, este ha protagonizado más de una treintena de accidentes. La mayoría se producen por culpa de vehículos particulares y la velocidad a la que circulan en la avenida Juan Carlos I, que une Vélez y Torre del Mar. Es la explicación de Antonio López, concejal de transportes del Ayuntamiento (PSOE). "Hay conductores que no respetan la señalización y, la verdad, se ve perfectamente".
El tranvía de Vélez recoge pasajeros de nueve paradas a lo largo de sus cuatro kilómetros y medio de recorrido. Tarda 17 minutos en hacerlo. El lunes pasado un tramo de 200 metros de cable se descolgó de la catenaria del tranvía. Los técnicos habían revisado la ruta hacía pocos días. "Un tensor tenía un poro interno y se partió; el cable se soltó. En mi vida había visto una cosa igual". Miguel Guirado, director de Travelsa, la empresa que explota el tranvía, asegura que la mayor parte de los accidentes son culpa de los vehículos, que circulan "más rápido de lo que deben". "Está bien señalizado -sostiene Guirado- aunque sí, se han ido poniendo señales".
Plataforma reservada
Un estudio aparecido en la Revista Obras Públicas en abril de 2008 apunta que "los automóviles, normalmente, no están autorizados a atravesar la plataforma reservada
salvo en determinadas intersecciones reguladas". En el caso de la avenida Juan Carlos I de Vélez, donde suceden muchos de los accidentes, la plataforma se puede atravesar continuamente en un tramo de casi un kilómetro.
Este tranvía, además, no es rentable. Manuel Guirado avisa: "Necesitamos más pasajeros. Hay más empresas que mueven viajeros y la población que hay es la que hay". Paco Delgado, presidente del PP de Vélez, afirma que "el capricho" genera un déficit anual de 700.000 euros.
El estudio de la Revista Obras Públicas sostiene que "aunque la mejora de la red de autobuses representan una inversión relativamente pequeña ... su oportunidad política es reducida, pues no aportan el efecto mediático de la inauguración de una nueva línea de tranvía".
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