Sevilla contará con un CaixaForum

La caja catalana pide a Cultura la concesión de las Reales Atarazanas

Málaga - 31 dic 2008 - 00:00CET

La Fundación La Caixa solicitó ayer formalmente a la Consejería de Cultura la concesión demanial (uso temporal de un bien público) de las Reales Atarazanas de Sevilla para instalar en él un CaixaForum, un prestigioso equipamiento destinado a la difusión cultural, con el que ya cuentan ciudades como Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca.

La solicitud de concesión, que tendrá un límite temporal de 75 años, fue realizada ayer por el director territorial ejecutivo sur de La Caixa, Juan Reguera, quien se mostró "tremendamente ilusionado" con el proyecto, que además de suponer una inversión mínima de 20 millones de euros en la adecuación del edificio histórico sevillano, conllevará la realización de actividades culturales diversas con presupuestos anuales superiores a los cuatro millones de euros. "Es el proyecto más bonito que he presentado como profesional de la banca", reseñó ayer Reguera, quien significó la relevancia que adquirirá la ciudad con un espacio como un CaixaForum, que "no sólo dinamizará la vida cultural de la capital andaluza sino que supondrá también una fuente de ingresos".

La Fundación La Caixa invertirá más de 20 millones en el equipamiento

La programación permanente del centro costará más de cuatro millones

Por su parte, la consejera de Cultura, Rosa Torres, calificó la petición de La Caixa como "una buena forma de cerrar el año". Torres dijo que supondrá una "importante aportación", tanto para la restauración y conservación de un Bien de Interés Cultural (BIC), como son las Reales Atarazanas, como para la dinamización cultural de Sevilla y Andalucía.

Torres explicó que a mediados de enero, tras un preceptivo informe jurídico, se publicará en el BOJA la solicitud de La Caixa para la concesión demanial para la concurrencia pública y, transcurridos 30 días, si no hay objeciones se procederá a la firma del acuerdo. Asimismo, indicó que la solicitud lleva aparejada el compromiso de CaixaForum de salvaguardar los elementos patrimoniales de las naves que componen el edificio, cuya superficie útil se estima en unos 6.500 metros cuadrados. La Junta ya tiene en su poder además un informe del arquitecto Juan Suárez, en el que se especifican los lugares susceptibles de uso cultural del edificio.

La consejera resaltó, por otro lado, el reconocimiento internacional del que gozan los CaixaForum -existen en Madrid, Barcelona y Palma- y su contribución a que esas ciudades formen parte de los circuitos culturales de mayor dinamismo y prestigio mundial.

Rosa Torres significó la concurrencia de objetivos entre su departamento y CaixaForum en su apuesta por la "democratización de la cultura", y por la "difusión cultural dirigida a las masas, utilizando recursos educativos como elementos de formación". Asimismo, la consejera señaló que el CaixaForum de Sevilla creará un eje diagonal en el país de gran repercusión cultural uniendo la capital andaluza con Madrid y Barcelona a través de estos espacios culturales.

Interior de las Reales Atarazanas de Sevilla.JAVIER BARBANCHO

De centro industrial a foco cultural

Construidas en 1252 por mandato del rey Alfonso X el Sabio, las Reales Atarazanas constituyen, junto a la Giralda y a la Torre del Oro, parte del Patrimonio Histórico emergente más antiguo de Sevilla. Las Reales Atarazanas comenzaron como frente industrial hacia el Arenal de Sevilla abierto a la entrada y salida de barcos del puerto. Su actividad como astilleros provocó su primera transformación. En el siglo XVII, cinco de sus 17 naves se convirtieron en el Hospital de la Santa Caridad. Y en 1719 comenzaron a utilizarse como almacenaje de artillería, aunque ya en 1587 se produjo bajo el reinado de Felipe II el primer asentamiento de dependencias artilleras. En 1782 se producen otras nuevas reformas conformando las siete naves de las que se compone hoy día el edificio.

Un concurso de arquitectos, una vez le sea concedido el inmueble, será el sistema que utilizará La Caixa para transformar las Reales Atarazanas en el edificio de CaixaForum. Al igual que ya hizo en Madrid con la rehabilitación del edificio de la Central Eléctrica del Mediodía, en el Paseo del Prado, o con la Fábrica Casaramona de Puig y Cadafalch de Barcelona.

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