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Reportaje:

'Macrobotellón' para recibir la primavera

Cinco jóvenes sufren coma etílico en la fiesta de Granada, a la que acudieron 15.000 personas

"¡Esto es vida!". "¡Qué maravilla!", "cualquier cosa es mejor que ir a clase!". Así se expresaban ayer, tirados en la hierba, algunos de los miles de jóvenes que celebraban en Sevilla y Granada el macrobotellón con el que daban, un año más, la bienvenida a la primavera. 7.000 personas en el caso de Sevilla y alrededor de 15.000 en Granada, según la Policía Local.

"Yo estuve en el botellón de 2006" era una de las camisetas más aclamadas en la fiesta granadina. La cita hacía referencia a la bienvenida que 30.000 jóvenes dieron a la primavera en Granada hace dos años. Querían "ganar" en asistencia al botellón de Sevilla y la fiesta se convirtió en un auténtico caos de repercusión nacional. La camiseta sevillana más vista la lucían unas chicas, levantada por encima del ombligo, en la que se leía: "Invítame a una copa".

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El sol marcó desde temprano ambas fiestas. Las dos ciudades se despertaron con pocas nubes y muy buena temperatura. A mediodía los jóvenes granadinos y sevillanos ya estaban abarrotando los supermercados. Compraban vino, cerveza, whisky, ron y todo tipo de refrescos -para mezclar-. Estaban dispuestos a celebrar por todo lo alto.

Según el servicio de emergencias sanitarias 112, el evento se desarrollaba -a las 22.00-, en el recinto de la Expo con total normalidad, "sin incidencias destacables". Sin embargo, en Granada ya se habían tratado cinco comas etílicos antes de las 21.00.

La fiesta comenzó con tranquilidad en la capital granadina. En torno a las 15.00, unos doscientos jóvenes se instalaron en la zona de Méndez Núñez, junto a uno de los principales accesos a la autovía. Tras comprobar que los agentes de la Policía Local desplegados en la zona no intervenían, dieron por comenzada una concentración que pronto se difundió por toda la ciudad a través de sms. A las siete de la tarde, la cifra que manejaban ya se acercaba a los 15.000 jóvenes.

La convocatoria del botellón fue denunciada por el alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), el pasado martes ante el juzgado de guardia. Su autor resultó ser un joven estudiante de veinte años que empleó el foro Tuenti.com de la Red para animar a sus compañeros a que asistieran al botellódromo, lo que en opinión de la juez de instrucción número 2 de Granada no es una conducta "constitutiva de infracción penal" ya que la concentración había sido convocada en "un espacio urbano habilitado a tal efecto".

Aunque el Ayuntamiento había pedido a los jóvenes que no acudieran a la convocatoria, ya que estarían vulnerando la ley 7/2006 de 24 de octubre, por la que es sancionable la permanencia y concentración de personas que se encuentran consumiendo bebidas en la vía pública, la convocatoria resultó ser un éxito un año más.

"Éste es el mejor día del año", celebraba Antonio Rodríguez, de Tomares (Sevilla). "Todavía no estamos borrachos, la noche es larga", apuntaba Laura Durán, estudiante de arquitectura.

Batallones de la Policía Local, controladores de tráfico y unidades especiales de limpieza estaban preparados desde por la mañana para contraatacar la avalancha de botellas, vasos, cartones de vino vacíos, bolsas de plástico y demás avituallamiento necesario para la celebración.

En el puente del Cachorro (Cristo de la Expiración) se montó un control de alcoholemia. Los jóvenes habían colapsado con sus coches los accesos al recinto de la Expo y cada uno aparcaba donde podía. El tráfico en Sevilla fue bastante denso porque a la fiesta primaveral se unió la huelga de autobuses Tussam y la primera corrida de toros (novillos) de la Feria de Abril.

La convocatoria cibernética en ambas ciudades instaba a los jóvenes a "pasárselo bien con los colegas y estar toda la tarde bebiendo o lo que queráis". También creaban, por tercer año consecutivo, un pique con el botellón de la ciudad vecina: "A ver si este año batimos récord de asistencia y superamos a la de Granada". Dese aquí, se hacían referencia al "pique" con Sevilla: "Los sevillanos con su feria de abril, el mejor botellón del mundo es el de Granada", gritaba una joven que no llegaba a los dieciocho años de edad.

"Allí nos vemos", decía el mensaje difundido por Internet, que incluía un enlace con youtube.com. En esta página web se puede ver un vídeo con imágenes de otros macrobotellones en La Cartuja. Los cinco comas etílicos en las primeras tres horas de macrobotellón en Granada hicieron temer lo peor a los encargados de la seguridad de la zona, teniendo en cuenta su proximidad a la autovía. Pese a este dato, la fiesta transcurrió con tranquilidad aunque pudiera parecer lo contrario al comprobar el despliegue policial organizado en la zona.

Sólo en el botellódromo hacían guardia más de 60 agentes de la Policía Local, algunos de ellos a caballo, que se vieron obligados a cortar el tráfico de la calle María Moliner, aledaña a las instalaciones, ante la masiva afluencia de jóvenes.

A las 22.00, hora en la que se esperaba la mayor cifra de jóvenes en la zona, la Policía Local tenía prevista la participación de otros cincuenta agentes para evitar que la fiesta se extendiera al resto de la ciudad, en especial al centro histórico. El ayuntamiento granadino desplegó otros 90 agentes y solicitó a la subdelegación del Gobierno su colaboración, que brindó su apoyo con varias patrullas de la Policía Nacional.

Hubo daños colaterales en ambas ciudades: dos kilómetros y medio de retenciones en la A-49 (en el acceso a Sevilla) y nuevos atascos a las 18:00 horas, cuando la Policía cerró el carril de salida. En Granada se barajó la posibilidad de cortar la rotonda de acceso de Méndez Núñez a la autovía, para lo que se pidió colaboración a la Guardia Civil.

Por su parte, los servicios sanitarios tuvieron que atender múltiples intoxicaciones etílicas y "mareos" a la vez que mostraban su preocupación por la posibilidad de verse desbordados durante la noche.

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