El Cuco admitió que vio herida a Marta en la vivienda de Carcaño

"Vi a Marta con mucha sangre", dijo Javier G., El Cuco, a los policías que investigaron la desaparición de la joven, según declararon ayer estos en el juicio. Los agentes aclararon en el juicio al menor que este se derrumbó cuando le dijeron que habían encontrado su ADN junto con el de la víctima en el piso donde supuestamente fue asesinada. La última versión de El Cuco establece que este no acudió a la casa donde sucedió el crimen.

La supuesta confesión se produjo 40 días después de la desaparición de Marta, acudieron al centro de menores donde estaba internado El Cuco, recluido porque supuestamente colaboró a deshacerse del cuerpo al arrojarlo al río Guadalquivir. "El Cuco se puso muy agobiado y empezó a llorar como un niño, a balbucear y les dijo que quería declarar", reflejó la fiscal de menores sobre la declaración de los policías. "Espontáneamente les dijo que había estado en el piso de la calle León XIII de Sevilla y que había visto a Marta con mucha sangre", añadió la fiscal. Tras estas frases los policías creyeron que su implicación era mayor de lo que se pensaba y que a continuación iba a confesar. No obstante, cuando llegó a la comisaría, el menor, que entonces tenía 15 años, "se rehizo anímicamente", se entrevistó con su letrado y a partir de entonces decidió no declarar, informó Efe.

Los policías creyeron que Javier G. iba a confesar, pero se equivocaron

"Se puso agobiado y empezó a llorar como un niño", dijeron los agentes

A continuación, El Cuco se ofreció a mostrar a la policía el puente desde el cual arrojaron el cadáver de Marta al Guadalquivir, pero al día siguiente se dedicó "a pasearles" y "marearles" por tres o cuatro puentes de Sevilla, sin concretar desde cual arrojaron a Marta ni dar explicaciones de su inconcreción. Los nueve policías que comparecieron ante el juez Alejandro Vian también aseguraron que "no hubo ningún tipo de presión" contra El Cuco y que todas sus declaraciones fueron "espontáneas", en contra de la declaración del menor al juez de que confesó bajo amenazas de que su madre sería detenida, como dueña del coche en el que presuntamente se trasladó el cadáver.

Mientras, Javier G. reconoció que era suya la navaja tipo mariposa que la policía encontró en una alcantarilla dos semanas después del crimen, ante la declaración del asesino confeso, Miguel Carcaño, de que con ella amenazaron a Marta mientras la violaban entre ambos.

Al término de la cuarta jornada del juicio, la madre de Marta, Eva Casanueva, dijo que ve al menor "frío" y "como si la cosa no fuera con él". Casanueva coincidió con los padres de El Cuco a la entrada de los juzgados, ha afirmado que "intento mirarlos lo menos posible". "Ellos en un lado y nosotros en otro".

"Es una situación violenta", reconoció la madre de la víctima, que lamentó que toda su familia "tenía puesta sus esperanzas en que alguno de los otros imputados dijera algo, pero se han acogido a su derecho a no declarar". "En las próximas sesiones se verá del calibre que está hecho este individuo, si aguanta el tirón o al final se viene abajo".

Asimismo, y respecto a que los cuatro adultos acusados vayan a comparecer el próximo martes ante el Juzgado de Instrucción 4 para la denominada declaración indagatoria, la madre de Marta del Castillo aseguró "no esperar" nada distinto respecto a lo sucedido el pasado miércoles, cuando se acogieron a su derecho a no declarar. "Tienen un pacto de hienas, lobos y alimañas para callar y para que una familia no pueda dormir tranquila". Eva Casanueva afirmó que desea que el proceso se acelere y "llegue ya el juicio de los mayores". "Existe la posibilidad de que sea antes del verano, pero no hay garantías", añadió. El juicio a El Cuco se reanudará con las declaraciones de ocho agentes de la Policía Científica.