El Cabildo quiere reabrir las arcadas de acceso a la Mezquita

La leyenda, o la memoria popular, cuenta que la culpa fue de los pájaros. Desde siempre les gustaba anidar en la Mezquita de Córdoba y en sus vuelos, se colaban por la veintena de arcadas que accedían al templo islámico desde el patio de las abluciones, hoy de Los Naranjos. Y cuando éste se convirtió en catedral cristiana, en 1236, siguieron haciéndolo. Hasta que en el siglo XVII un obispo se hartó de aquellos revoloteos que distraían las horas de culto y mandó cegar las puertas del Patio de los Naranjos. Con ello, terminó de cambiar la fisonomía del edificio omeya. A la enorme intervención cristiana, incrustada en su centro, se añadía entonces la oscuridad provocada por el cierre de la principal fuente de luz.

La Iglesia quiere abrir dos puertas para los pasos de las cofradías

El proyecto afecta a una de las cuatro celosías que instaló Rafael de La-Hoz

La penumbra se ha mantenido más de tres siglos. Pero si prospera la idea que tiene en mente el Cabildo de Córdoba, esto podría cambiar. Los canónigos han hecho saber a la Delegación de Cultura de la Junta en Córdoba su intención de reabrir el mayor número de puertas posibles. No será tarea fácil. En 300 años, muchas de las antiguas arcadas han sido copadas por capillas, sufragadas por las familias más pudientes de la ciudad. Cómo retirar esas complejas piezas y, lo que es más complicado, dónde recolocarlas, no tiene una solución cerrada.

La ambiciosa propuesta planteada por los religiosos, que todavía falta de un completo informe redactado por los arquitectos conservadores del edificio, ya se le ha hecho llegar al delegado de Cultura, Joaquín Dobladez. "Hemos conocido que la intención futura es tratar de abrir todas las arcadas. Se trata de una intervención muy importante que puede cambiar de manera sustancial la fisonomía del monumento", explica el delegado.

Todavía no hay nada oficial. Pero sobre la mesa de Joaquín Dobladez sí está el informe completo remitido por el Cabildo de Córdoba de una propuesta ya conocida y que se antoja como primera fase de este amplio plan. Se trata de una primera apertura de dos puertas -en principio iba a ser solo una- para facilitar el acceso a los pasos de las cofradías de la Semana Santa al templo catedralicio. Como solución, se plantea instalar en su lugar estructuras abatibles acristaladas en color ágata.

Cuando se conoció este proyecto, en febrero, causó polémica porque iba a verse afectada una de las cuatro celosías que el arquitecto Rafael de La-Hoz instaló en 1972 en los vanos que quedaban sin tapiar. Cuando en 1984 la Mezquita de Córdoba fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, esas celosías se encontraban allí y se vieron afectadas por la catalogación.

"Hasta hora, estábamos hablando de esas dos puertas. La que afecta a la celosía, en el extremo occidental de la fachada de acceso al templo desde el Patio de los Naranjos y otra puerta en el extremo oriental. Pero ahora, les he dicho a la Comisión Andaluza de Bienes e Inmuebles y al Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico que tengan en cuenta todos los aspectos a la hora de redactar su informe. Ya no se trata solo de retirar una de las celosías y abrir una segunda puerta. Ahora todo se enmarca, parece, en un proyecto mucho más amplio del Cabildo. Y eso tiene que ser reflexionado por los mejores expertos", subraya Dobladez.

Con todo esto, y a la vista del proyecto oficial que por ahora se tiene entre manos (la apertura solo de esas dos puertas), la Junta no parece que vaya a dar luz verde con facilidad. "El criterio va a ir en relación a la coherencia en la intervención en un monumento de esta importancia. Hay muchas formas de poder dar una solución para que las cofradías entren, no tienen por qué pasar necesariamente por el proyecto que se está planteando", dice claramente Joaquín Dobladez.

Si todo va según lo previsto, en la primera quincena de septiembre se reunirá la Comisión Andaluza de Bienes e Inmuebles y el Instituto Andaluz de Patrimonio y redactarán sus informes técnicos de supervisión. Y con ello se hará oficial cuál es definitivamente la opinión de la Junta de Andalucía. Ello será determinante para clarificar el futuro del amplio proyecto del Cabildo de reabrir toda la fachada del Patio de los Naranjos.