Liam se apunta al idilio entre moda y música

Esta vez es un Gallagher. Es Liam, el cantante de Oasis, quien a los 36 años ha decidido crear su propia firma de moda. Se llama Pretty Green, en homenaje a un tema de The Jam -aunque se hace complicado imaginar a Paul Weller luciendo alguna de estas creaciones-, y llega forzada por unas adversas circunstancias vitales y estéticas del vocalista de la banda británica más poderosa de los últimos 15 años.

"No encontraba la ropa que deseaba en las tiendas. La ropa de hombre es cada vez peor", comentaba el mancuniano en una entrevista en la web del semanario musical británico NME. Liam, quien opina que llevar la ropa correcta y cantar afinado es lo mismo -está claro que no ve las galas de OT-, se ha aliado con el sastre Nick Holland para comandar esta aventura, otra prueba del cada vez más obvio y rentable idilio entre moda y música. "Mi rol dentro de la compañía", ha declarado en una entrevista publicada este mes en la edición británica de la revista GQ el propietario, fundador e imagen de Pretty Green, "es el de decirle a Nick: 'Vamos a hacer una chaqueta de este modo'. Y él va y convierte en realidad mis ideas. Es un proyecto a largo plazo. La gente tal vez se ría de mí. Podría salir mal. Por eso voy a crear ropa que me guste, en vez de pensar en los gustos de los demás. Así, como mínimo, sacaré un buen guardarropa de todo esto. Eso sí, si mi hermano quiere algo de mi firma, que se rasque el bolsillo".

"No encontraba lo que deseaba en las tiendas", explica el rockero británico

La primera colección de la marca, una pequeña serie de bufandas, chaquetas, camisetas, polos, jerseys de punto, sombreros y una parka, salió a la venta el pasado día 4 de junio en la web de la firma (http://new.prettygreen.com) y, según los principales operadores de servicios de Internet británicos, fue un éxito. Cien mil personas trataron de conectarse a las nueve y veinte de la mañana, cuando se suponía que se debía poder empezar a adquirir esta colección de inspiración mod, en la tradición de firmas como Merc, Fred Perry o Ben Sherman, pero aún con mucho por recorrer para poder ocupar un lugar similar en el ideario estético de la subcultura británica. El servidor se colapsó.

Para publicitar la marca, Liam ha compuesto un tema, Man of misery, que ha acompañado de un vídeo en el que aparece en Brighton homenajeando al filme Quadrophenia y ataviado con esas ideas hechas realidad por Nick Holland. También ha dado entrevistas en exclusiva y, como siempre hacen los Gallagher antes de que salga un disco suyo del que necesitan vender muchas copias pero saben que no es tan bueno como los dos primeros, ha trufado los medios de su país natal de declaraciones supuestamente polémicas. El cantante de la banda Gallows, quien debutó como modelo en la última London Fashion Week, le daba consejos para convertirse en maniquí. A lo que Liam respondía, vía Twitter, "ni de puta broma". También se explayaba a gusto con el look skinny popularizado por bandas recientes como The Horrors o The Libertines. "Si alguna vez me veis con unos zapatos de punta o con unos tejanos ajustados y manchados de lejía, matadme. Es un look ridículo. Esos zapatos son de jugador de snooker, por favor", comentaba en la revista GQ el único hombre del planeta capaz de aseverar que existe menos oferta de ropa masculina hoy que hace 15 años.

Afortunadamente, para todos aquellos dispuestos a pagar 55 euros por una bufanda de topos con un logo sacado de la portada del Rubber soul de los Beatles, ha llegado Liam Gallagher al mundo de la indumentaria de inspiración musical.