Brotes verdes reciclables

100% reciclado y 100% reciclable. Para interior y para exterior. Para cafeterías y viviendas. Con el aire manual de los diseños de Javier Mariscal y con la firma del más internacional de nuestros diseñadores, la empresa Mobles 114 ha decidido jugárselo todo a una baza, en principio, ganadora. Su nueva silla Green, de plástico con estructura de madera o metálica pintada, ha sido aprobada por el Sistema de Gestión del Ecodiseño UNE 150301. Ahora confían en que el público la aplauda. Como 114, muchos creadores de muebles españoles se están empezando a cansar de tirar de fondo de armario. Ya no quieren limitarse a sobrevivir. Aspiran a renacer.

Así, también en Ontinyent (Valencia), la empresa Gandía Blasco ha decidido ampliar su estrategia. En su sobrio y minimalista catálogo de muebles para exterior han aparecido las nuevas formas y colores de una pieza expresiva y de plástico (polietileno 100% reciclable). Firma la butaca Finger uno de los autores más activos del panorama internacional, Nendo, el estudio con sede en Tokio y en Milán fundado por Oki Sato con la filosofía de no intentar cambiar el mundo pero sí buscar momentos especiales.

114 y Gandía Blasco no están solos en su cruzada por recuperar el optimismo con productos más autoexigentes y, a la vez, más arriesgados. En la colección de este año, la murciana Sancal recurre, de nuevo, a la frescura del colectivo Nadadora. Y a la reinterpretación de la tradición que Cristina Alonso e Isaac Piñeiro han cuajado en sus mesillas y taburetes Tab. Como el apoyo de un tronco que te encuentras en el bosque, estas piezas quieren servir a la vez de taburete o de mesilla, indistintamente y a partir de dos alturas y dos diámetros. Desde Valencia, Nadadora lleva un lustro defendiendo la relación entre las diferentes disciplinas del diseño. Con ese ideario, las mesillas Tab se inspiran en los trobos, unas colmenas construidas con troncos de árbol o corcho, habituales en Galicia. Ellos las han recreado con pies de lámina de castaño curvada coronados por sobres de madera lacada o madera chapada natural.

La idea que comparten cada vez más empresarios es la de aportar ideas y ampliar la oferta con productos versátiles, como en 114 o en Sancal, o con nuevas gamas de colores y niveles más altos de expresión. Pablo Gironés, director de producto de Gandía Blasco, cree que la línea estilística de su empresa se puede mantener abriéndose a propuestas más expresivas. Su apuesta parece inaugurar un gran cambio, pero es simplemente realista: se trata de ampliar prestaciones y de ajustar precios. Vuelve a oler a cambio en el mundo del diseño. Parece que nos acercamos, una vez más, a ese momento lampedusiano en el que algo tiene que cambiar para que todo siga igual.