La mujer, contra sus estereotipos
Una exposición de fotografía subvierte en Múnich los tópicos femeninos
La historia de las mujeres está marcada por los estereotipos que la sociedad dominante, la de los hombres, ha lanzado sobre ellas. Sin embargo, algunas mujeres se rebelaron hace siglo y medio contra esos tópicos y comenzaron a utilizar la fotografía como un instrumento preciadísimo de subversión. La Pinacoteca Moderna, de Múnich, muestra hasta el próximo 26 de octubre unas 150 imágenes protagonizadas por mujeres que ofrecen una panorámica de los cambiantes roles femeninos en la historia de la fotografía.
Esta exposición temporal, titulada Female trouble. The camera as mirror and stage of female projection (Problemas de mujer. La cámara como espejo y escenario de la proyección femenina), viene a sumarse a la amplísima oferta de colecciones permanentes que poseen museos de la capital bávara, como la Vieja Pinacoteca, que incluye obras maestras de Durero o de Rubens. Múnich es una de las ciudades con más atractivos artísticos de Europa central.
La exposición de la Pinacoteca Moderna (www.pinakothek.de) se centra en artistas contemporáneas como Cindy Sherman, Sarah Lucas, Monica Bonvicini o Pipilotti Rist, que "han deconstruido y redefinido la imagen de las mujeres con ayuda de la fotografía o del vídeo".
Al mismo tiempo, la muestra abarca obras fotográficas de los siglos XIX y XX y exhibe trabajos de pioneras en la ruptura de los roles femeninos como la condesa Castiglione, lady Hawarden, Claude Cahun y Florence Henri.
No deja de lado la exposición la polémica con fotografías como la de una Virgen María que amamanta a Jesús con un pecho al descubierto y una actitud poco maternal.
El juego de las máscaras y los disfraces ocupa también un lugar preferente. Junto a los retratos, se incluye una serie de vídeo-instalaciones entre las que destacan las de la austriaca Pipilotti Rist, titulada Ever is over all, en la que a cámara lenta una joven se divierte rompiendo las lunas de los coches aparcados en la calle con una flor como única arma.
Los responsables de la muestra, desplegada sobre unos 1.000 metros cuadrados en la primera planta del museo, han señalado que se pretende indagar en los factores culturales que determinan la identidad femenina en cada grupo social.
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