Baricco decepciona en Locarno en su estreno como director
El filme del español Enrique Rivero, favorito para ganar el certamen
Poner en tela de juicio la Novena sinfonía de Beethoven es un juego intelectual arriesgado. Tal es la apuesta de Alessandro Baricco en Lezione 21, su primera experiencia como realizador. El autor de Seda vino en persona a la Piazza Grande para este estreno mundial acompañado de la protagonista de la cinta, la española Leonor Watling, y la práctica totalidad del equipo de esta producción italiana hablada en inglés.
En Lezione 21, Baricco observa con lupa el valor de la Novena a través de una clase magistral impartida por el gran actor británico John Hurt. El profesor Mondrian Killroy (Hurt) dedica su carrera a denunciar "las supuestas obras maestras que son en realidad fraudes", y pone como ejemplo en su lección numero 21 la obra cumbre de Beethoven. Una tesis curiosa de Baricco, quien aparte de novelista es un eminente experto en música, autor de reconocidos ensayos al respecto.
El estreno, uno de los más esperados de esta edición del festival suizo, fue recibido con relativa frialdad por un público algo confuso y una crítica poco entusiasta con los malabarismos intelectuales de Baricco. Tras el fallido experimento de Michel Houellebecq, director de su propia adaptación de La posibilidad de una isla, todo hace pensar que ser un gran escritor no garantiza la maestría cinematográfica.
En el capítulo de las visitas extraordinarias al festival destaca Beto, indígena mexicano y empleado doméstico que lleva 30 años encerrado solo en una casa deshabitada. El hombre, que jamás salió de su ciudad y debió tramitar un pasaporte en el último minuto para poder viajar a Suiza, vino a defender Parque Via, ópera prima del joven realizador madrileño Enrique Rivero, que se ha convertido en una de las películas revelación de este año.
La ficción está inspirada en la vida real de Norberto Coria, hombre solitario y humilde que ve destruida su rutina cuando la propietaria de la vivienda que cuida decide vender la casa. Calificada por la prensa como "la mejor sorpresa del festival de Locarno", la película de producción mexicana se perfila como una de las claras favoritas a un Leopardo de Oro.
Rivero explicó a este diario que su primera película es "un intento de explorar la mezcla de realidad y ficción presentando al público un personaje especialmente entrañable". Este cineasta autodidacta de 32 años, ingeniero de formación, vive a caballo entre Madrid y México, donde su película ganó el Premio del Público y el galardón concedido a la Mejor Película Latinoamericana en el Festival Internacional de Cine Contemporáneo (FICC).
El palmarés de esta 61ª edición del Festival de Locarno será hecho público el sábado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.