Una mujer perdida
Lo más fascinante de las películas de Sara Montiel son los galanes que la estrella se conseguía quién sabe en que remoto almacén. Siempre dan la sensación de recién desempolvados, de oler aún a naftalina. Sienes canosas, corte de pelo impecable y un porte un tanto yerático son condiciones imprescindibles para enamorar a una mujer de existencia atribulada y de organismo muy castigado, según expresión inmortal de Armando Calvo.En La mujer perdida la perla masculina del filme es Giancarlo del Duca, un actor que, en su exótica especialidad sólo será superado por Iván Rassimov. La acción transcurre entre Cádiz y Madrid reconstruidos en estudio e incorpora canciones aptas para ser cantadas por una mujer fatal.
Sin duda, Sara Montiel es la única estrella internacional que ha tenido el cine español en un estilo hollywoodense. Sus películas son espantosas -excepción hecha de las fabricadas en América- ya que ni ella es una auténtica actriz ni una gran cantante, ni los argumentos, ni los decorados, ni la factura de los filmes tienen ese mínimo como para encandilar a una audiencia amplia. Y sin embargo la cosa funcionó y el folletín de la mujer marcada con la que el destino se ensaña, consiguió que las plateas se llenaran de pañuelos húmedos. Como el éxito de Corín Tellado.
La mujer perdida se emite hoy a las 21.30 por la segunda cadena.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.