La TDT activa la producción 'low cost'
Los nuevos canales demandan fórmulas que abaraten los programas
La TDT está cambiando el modelo de negocio audiovisual. El nacimiento de decenas de canales con vocación de generalistas demanda un alud de contenidos y, en tiempos de crisis, con presupuestos cada vez más austeros, han surgido empresas especializadas en programas de bajo coste. Las compañías low cost ofrecen todo tipo de géneros (concursos, ficción, telerrealidad) a un precio que puede ser 10 veces menor que en una cadena tradicional.
"El objetivo es crear formatos de calidad estándar con precios ajustados", comenta Daniel Cubillo, uno de los fundadores de Magnum Contenidos Multimedia, productora que se ha adaptado a las exigencias de las nuevas tecnologías. La clave es producir de forma muy económica con calidad alta. La cuadratura del círculo. "No podemos hacer Operación Triunfo por tres duros, pero sí inventar un formato de talent show (búsqueda de talentos) y desarrollarlo de modo que por su diseño de producción tenga unos costes reducidos y la calidad sea la de un formato tradicional", dice.
Algunos espacios cuestan hasta 10 veces menos que en la 'tele' convencional
Plural Entertainment explora también ese mercado. "La televisión de lo pequeño es una oportunidad para experimentar nuevas ideas", explica José Luis Viñas. Las nuevas TDT van a necesitar alimento y las productoras se la van a facilitar. Pero no todas están en las mismas condiciones para pasar a la acción. "Hay que producir a precio de low cost con la mejor calidad posible. Las grandes productoras suelen tener una estructura demasiado pesada y poco ágil para adaptarse a este proceso", comenta Viñas.
Eso significa producir a una décima parte. En las televisiones nacionales o autonómicas de la primera generación, Viñas calcula que un minuto de prime time cuesta entre 1.000 y 3.000 euros. En los canales regionales más modernos y TDT recientes el mismo minuto oscila entre 100 y 200 euros. ¿Cómo se consigue abaratar el producto? "Profundizando en ideas y géneros", apunta Viñas.
El modelo low cost de Magnum ha generado Los primeros de la clase (Canal 9) y Ahora o nunca. ¿Qué te gustaría hacer antes de morir? (MTV), inspirados en formatos internacionales. "La adaptación y el diseño previo de la producción nos han permitido hacer formatos de este tipo", dice Cubillo, exdirectivo de Cuarzo (Herederos, Dónde estás corazón). Magnum ha puesto en marcha series low cost como Desconectados, una ficción diaria cuyo coste es la mitad que otras en emisión; Tanto monta, monta tanto, comedia ambientada en los tiempos de los Reyes Católicos, y el concurso de preguntas y respuestas Enfrentados al caos.
En la misma línea, Plural Entertainment ha creado La magia de viajar, Xlacara (Aragón TV), Animalandia (TPA) o De fiesta en fiesta (Canal Extremadura). Viñas pronostica un crecimiento de los formatos basados en la cercanía o el nicho. "Generarán muchísima demanda, pero para eso son necesarios modelos de producción diferentes". Plural tiende a la concentración. En un día es capaz de grabar hasta cinco entregas de un concurso de tira diaria.
A la estrategia del low cost se ha sumado Minúscula, productora grupo Secuoya, propietario de CBM, compañía que acaba de ganar un concurso para producir los informativos de la balear IB3. Su objetivo es adaptarse a "las necesidades del escenario televisivo", marcado por la convergencia de soportes (televisión, Internet, telefonía móvil) y por la proliferación de canales de TDT.
El control de costes se aplica a la publicidad. Juan Tomicic, un experto en efectos especiales (ganó un Goya por El día de la bestia) experimenta en su laboratorio de posproducción con los montajes para ajustar al máximo las inversiones publicitarias a través de Smuack! "Las cosas valen por lo que vale una idea. Vendemos creatividad. Innovar es el gran secreto", asegura.
La distribución de contenidos enlatados no escapa a la fiebre del ahorro. El empresario y productor José María Besteiro se ha metido de lleno en este terreno a través de Central de Telecontenidos (CTC), que ofrece a un centenar de televisiones regionales y locales lotes con contenidos de todos los géneros. Es la fórmula para que los pequeños operadores "puedan afrontar de manera eficaz y a precios razonables el actual modelo audiovisual", asegura Besteiro. Series, películas y culebrones son su mejor alimento. Y si son modernas, mejor.
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