La participación de la Xunta será decisiva para adjudicar parques eólicos

Si las expectativas se cumplen, Galicia se convertirá en 2012 en la sexta potencia mundial eólica del mundo con 6.500 megawatios instalados. La energía procedente del viento, junto a la que generan otras fuentes limpias (hidráulica, biomasa, solar, etc) permitirán atender el 95% del consumo de electricidad en la comunidad autónoma. El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, y el conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, presentaron ayer la orden que establece los criterios para la concesión de 2.325 nuevos megavatios de potencia eólica, que se sumarán a los 4.175 ya autorizados en la actualidad. El texto se publicará en el Diario Oficial de Galicia en los próximos días.

La participación de la Xunta en los proyectos sumará hasta 22 puntos

"Este modelo mejora sustancialmente al anterior"

"Nuestro modelo eólico no va contra nadie, va a favor del país", explicó Quintana, quien insistió en que la nueva normativa para la concesión de parques permitirá cambiar una situación en la que Galicia tenía que poner los recursos sin obtener los beneficios correspondientes. "Es la primera vez que se está haciendo una política energética de país", añadió. La potencia eólica a instalar en Galicia hasta 2012 movilizará inversiones por valor de 5.500 millones de euros (de los que un 75% repercutirán directamente en la comunidad autónoma) y dará paso a la creación de 3.000 empleos.

El vicepresidente insistió en que los nuevos criterios de concesión permitirán la apertura del sector a nuevos operadores y contribuirán a evitar "la especulación". Uno de los puntos conflictivos del decreto eólico aprobado por la Xunta es la introducción de la participación pública en las nuevas concesiones lo que, según Quintana, será un elemento que contribuya a favorecer un reparto más justo de la riqueza. "No se van a mantener derechos adquiridos que a veces parecen derechos de pernada", advirtió el vicepresidente.

La concesión de nuevos parques dependerá de seis criterios que permitirán alcanzar una puntuación máxima de 100. La inclusión de fórmulas de participación pública en los proyectos tendrá una valoración máximade 22 puntos, por lo que se perfila como una de las claves para acceder a una licencia para instalar un parque eólico. La participación de particulares en el accionariado de las instalaciones eólicas sumarán cuatro puntos y otros tantos valdrán las fórmulas que vinculan la producción del parque con la disposición de los terrenos por parte de los propietarios.

Otro de los criterios fundamentales para obtener una concesión será la viabilidad técnico-económica y el impacto socioeconómico positivo que generen las nuevos proyectos. Este apartado contará con una valoración máxima de 30 puntos y para alcanzarla se tendrán en cuenta los puestos de trabajo permanentes a crear, las iniciativas ambientales y de infraestructuras ligadas a los parques, así como las inversiones empresariales o tecnológicas. Los otros aspectos que se tendrán en cuanta para puntuar los proyectos son el nivel tecnológico de las instalaciones (15 puntos), la relación entre producción energética y afección ambiental (10 puntos), la viabilidad de la propuesta de interconexión (10 puntos) y la capacidad técnica y financiera de los promotores (5 puntos).

Fernando Blanco señaló que la participación pública en los parques eólicos no va a suponer dificultades para que se instalen los 2.325 megavatios previstos, ya que "más bien hay un problema de overbooking". Además, recórdó que la Xunta ya tiene en la actualidad participación en empresas eólicas y que la presencia de capital público en el sector energético es habitual en Europa. Puso como ejemplo los casos de E.ON, Enel y EDF. El conselleiro aseguró no estar preocupado por los recursos contra el decreto eólico persentados por algunas empresas y descartó que se vaya a negociar con éstas para que retiren sus alegaciones. "Este modelo mejora sustancialmente al anterior", concluyó.