17 investigadores de alto nivel de Santiago irán al paro en enero
"Si recortas un año la ciencia, tardas diez en recuperarte". Lo advirtió en este periódico Consuelo Guerri, investigadora del Centro Príncipe Felipe de Valencia que dedica todos los premios que obtiene a mejorar las condiciones de sus becarios. En Galicia hay 17 investigadores de alto nivel que están a punto de terminar el programa Parga Pondal sin solución de continuidad, pese a que la Universidad de Santiago se había comprometido a ayudarles a conseguir un "contrato de estabilización". El 31 de diciembre engrosarán las listas del paro después de cinco años compaginando la docencia con los laboratorios.
José Pereira Fariña, decano de Ciencias de la Comunicación, defendió el lunes en el Consello de Goberno esta causa. Frente a él, el rector, Juan Casares, le respondió con el mantra de la austeridad, apelando a que hay que evitar incurrir en mayores gastos en un momento de crisis como este. "Sucede que la contratación de estas personas no es un gasto, sino una inversión", argumentó Pereira. "Su gran nivel aumenta el prestigio de esta universidad, por no hablar de la calidad docente. Estos son los buenos, por los que hay que apostar".
El rector, Juan Casares, debe decirles hoy si convocará plazas
Varios directores de departamento también reclaman que la USC cumpla con el plan de estabilización de los becarios y convoque 17 plazas para profesores a las que se puedan presentar. Uno de los afectados es Ezequiel Álvarez, que trabaja en el área de biomedicina, en concreto estudiando la arteriosclerosis. "Pese a que cumplimos con los criterios de evaluación para acceder a una plaza creemos que el equipo rectoral se lo está replanteando. Si tuviesen voluntad ya se habría resuelto, pero el proceso se dilata demasiado. Como mínimo y aunque encuentren una solución nos vamos a ir al paro dentro de dos meses". El rector mantendrá hoy una reunión con ellos.
"Son personas muy activas en investigación", asegura Javier Sardina López, director del departamento de Química Orgánica con becados a su cargo. "La Xunta se mostró muy receptiva en el compromiso de la financiación, pero el rectorado no acaba de decir que sí". Cuenta que, además de trabajar en el laboratorio, completan su labor con la actividad docente y dirigen tesis doctorales. "Estas becas son las últimas que recogían un compromiso de continuidad". Las convocatorias que siguieron al programa también sufrieron el drama de la crisis.
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