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La Xunta paga el concierto de sanidad privada más caro de España

El hospital de Povisa recibe 74 millones y abarca un área de 140.000 personas

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) mantiene con el Hospital Povisa de Vigo un concierto singular que, en su rango, es el más caro de la sanidad española. En 2008 este hospital facturó al Sergas 74,3 millones de euros por dar cobertura a 140.951 habitantes del área sanitaria de Vigo, básicamente de los municipios de Val Miñor, O Morrazo y el barrio de Coia. El concierto, mediante el cual el Sergas compra actividad a Povisa, empezó en 1993 y se actualizó por última vez en 2000. Desde este año hasta 2008 incrementó su presupuesto un 41%, sin mayor relación con los resultados ni con objetivos de calidad (tampoco con penalizaciones) que tuvieran un impacto económico sobre él. En la última etapa del gobierno bipartito, eso sí, redujo drásticamente las listas de espera por un acuerdo al margen del concierto que, sin embargo, no ha evitado que sigan siendo las más altas de Galicia.

El hospital da cobertura a 140.951 habitantes del área sanitaria de Vigo
En 2008 facturó al Sergas 74,3 millones, el grueso de sus ingresos
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En la Comunidad Valenciana o en Madrid, donde gobierna el PP, existen hospitales de complejidad análoga a la de Povisa, por su dimensión (700 camas en el vigués) y las especialidades que cubren, en los que el sistema público delega el servicio mediante conciertos singulares. Los valencianos (Alzira, Torrevieja, Denia) incluyen la atención especializada y la primaria y, si no disponen de un servicio o técnica requeridos para el tratamiento de sus pacientes de la Seguridad Social, los gastos que suponga su tratamiento en otro centro son asumidos por el hospital de origen. En estas condiciones, los conciertos fijan un módulo de 597 euros (Alzira y Torrevieja) o de 590 (Denia) por cada paciente que tienen asignado (tarifas actualizadas a 2009).

En Povisa el mismo módulo fue, en 2008, de 528 euros per cápita. Es hospital de referencia en los servicios de quemados, maxilo-facial y nervio periférico, pero no cuenta con servicios de obstetricia ni pediatría y tampoco de cirugía cardíaca, cirugía torácica, neuroradiología intervencionista, unidad de arritmias para la colocación de marcapasos tricamerales, unidad del dolor y otras técnicas que deriva al complejo hospitalario público y cuya prestación no forma parte del presupuesto del concierto. Es decir, que los gastos requeridos por el tratamiento en otros hospitales de la población que tiene asignada los paga el Sergas, al igual que los de los pacientes que reclaman, según el decreto de Garantías de Tiempos Máximos de Espera, y deben operarse en otros centros concertados.

Con todo, la carencia más significativa del Hospital Povisa es la de la atención primaria, que por sí sola se tarifa en los hospitales valencianos a 120 euros per cápita. De modo que Povisa estaría facturando en su concierto con el Sergas 51 euros per cápita más que los hospitales valencianos, unos 7,2 millones de euros en total.

Otro hospital, el de Valdemoro, en Madrid, mantiene un concierto como los valencianos pero sólo para atención especializada, como Povisa, y en exclusiva para la Seguridad Social (en Povisa se atiende además a pacientes de 27 aseguradoras): cobra 380 euros per cápita, 148 euros menos que el hospital vigués.

En 2007 el Hospital Povisa declaró unos beneficios de más de cuatro millones de euros. El concierto con el Sergas le aportó en ese ejercicio 70 de los 97 millones que facturó como ingresos. En 2008 la aportación del Sergas subió hasta 74,3 millones, sobre todo por el pago de 2,2 millones de un programa, al margen del convenio, para la reducción de las listas de espera.

En 2005 la lista de espera de Povisa alcanzaba la cifra récord de 7.608 pacientes. Cuadriplicaba entonces la espera media quirúrgica de los hospitales públicos del área viguesa, 296 días en el hospital privado frente a 77 días del complejo hospitalario público. Los mismos hospitales públicos mantenían a final de 2008 un nivel de espera similar, 69 días, mientras que Povisa seguía ostentando la más alta de Galicia, 113 días, pese a haberse reducido un 42%.

La empresa que explota el hospital, el Grupo Nosa Terra, es una sociedad de cartera de José Silveira Cañizares. Es propietaria de otros centros sanitarios y también de Remolcanosa y otras firmas de actividad naviera y química.

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