Touriño garantiza la limpieza del reparto de los nuevos parques eólicos

El portavoz del PP, Alberto Núñez Feijóo, buscó ayer en el Parlamento sembrar una vez más la sospecha en torno al concurso convocado por la Xunta para adjudicar 2.325 megavatios de potencia eólica. "En esta operación", dijo, "hay más dudas que certezas, más sospechas que garantías, más sombras que luz y más polémica que transparencia". Por eso, y porque se mostró seguro de que PSdeG y BNG discrepan sobre este asunto, aprovechó la sesión de control al presidente para emplazar a Emilio Pérez Touriño a aclarar si "responde al 100% de la transparencia y de la objetividad de esta adjudicación". La concesión será decidida en última instancia por la Consellería de Industria, en manos nacionalistas.

El PP adjudicaba los parques "a los amigos", según el portavoz del BNG

Feijóo obtuvo la respuesta que pedía. Y esta vez Touriño no dejó lugar a dudas: "Le puedo garantizar que este concurso se resolverá con criterios de responsabilidad social, en beneficio del país y con criterios de transparencia. Y ahí estamos trabajando unidos, pese a lo que usted proclame", subrayó. "Llevará todo el tiempo que deba llevar; no hay ninguna prisa". "La única prisa que tiene este Gobierno es por hacer las cosas bien y dar mensajes de confianza" pero "usted no quiere impulsar la economía, quiere impulsarse gracias a la economía". "Nosotros queremos crear empleo y usted crear cada día un poco de desconfianza".

El concurso eólico es, en opinión del líder del PP, "probablemente la única posibilidad" que le queda a Galicia "de intentar inyectar optimismo a una situación crítica". Por eso, propuso, lo mejor es paralizarlo, empezar de cero, "con garantías de transparencia y objetividad", y aprovechar la ocasión para dedicar "el 20% a los ayuntamientos para salir del abismo financiero en el que están". Los motivos para anular el concurso son variados, según Feijóo. Entre ellos destacan que está causando "desconfianza y división en el Gobierno y en los sectores industriales" porque está "judicializado; tenemos empresas que están haciendo evaluación con personal que trabajaba en la consellería y que están evaluando las ofertas en cuya confección participaron: primero hacen las ofertas y luego las evalúan". "Hay empresas", añadió, "que ya están intentando vender los megavatios que aún no tienen".

Siguiendo su costumbre, Feijóo apoyó sus acusaciones en titulares de periódicos. Y añadió más razones para alentar la sospecha: que la empresa contratada para sistematizar la documentación presentada al concurso ha sacado toda la información de la sede de la Xunta, que ninguna de las 172 empresas que se presentaron fue capaz de cumplir correctamente los requisitos exigidos y que los parques en juego no estarán en funcionamiento hasta 2016.

Touriño lamentó que Feijóo siga, desde su primer día como líder de la oposición, con la "cantinela" del "Gobierno roto y dividido". El conselleiro de Industria, rercordó, dio el martes cuenta en el Parlamento de "todo el procedimiento en relación con el concurso eólico", pero no se resistió a repetir su fundamento: "Estamos en una política energética diferente totalmente a la anterior". "Introdujimos transparencia y rigor", dijo, para "favorecer un sistema de energía diversificada". El procedimiento, insistió, está "reglado y los mecanismos, tasados". Hay una comisión de valoración en la que están "todas las consellerías que tienen que estar". Y hay, añadió, "un cambio de modelo pensado para favorecer a Galicia, para evitar que los beneficios se vayan fuera".

Durante uno de sus turnos de intervención, Feijóo, molesto con la actitud de los diputados nacionalistas, les acusó de reírse "porque les va bien", en referencia al concurso eólico. Una alusión que la presidenta del Parlamento consideró suficiente para dar la palabra al portavoz del Bloque, Carlos Aymerich, quien aprovechó la ocasión para responder al líder del PP que "en el BNG y en la Consellería de Industria no hay nadie encausado o investigado judicialmente por adjudicar parques eólicos a los amigos". Aymerich citó el caso del empresario Luis Castro Valdivia, cuñado del ex director general de Industria con el PP, Ramón Ordás, investigado por la fiscalía. "Los megavatios se van a adjudicar por concurso, no digitalmente; con criterios objetivos", añadió. "Si prefería el sistema anterior, en el que sus amigos se beneficiaban, usted mismo", pero "aquí esos procedimientos ya no valen. Los megavatios eólicos se van a adjudicar objetivamente y a revertir en beneficio del país", concluyó.

El turno concedido al BNG provocó el malestar del portavoz del PP, Manuel Ruiz Rivas, que lo juzgó "excesivo". Y, a su vez, la decisión de Villarino de dar la palabra a Rivas fue mal recibida por el portavoz del PSdeG, Ismael Rego: "Me gustaría hacer saber que considero bastante atípico todo esto", se quejó. La presidenta rehuyó el enfrentamiento. "Si se comportaran adecuadamente nos evitaríamos este tipo de interrupciones", los amonestó Villarino.