Sanxenxo achaca sus números rojos a la crisis del ladrillo

Según los datos de 2008 del Ministerio de Economía y Hacienda, el Ayuntamiento de Sanxenxo ha sufrido un desfase presupuestario de 5,1 millones de euros. La localidad pontevedresa (17.216 habitantes), sólo es superada por Ferrol (74.696), que presentó una diferencia entre gastos e ingresos de 5,4 millones. Pero para la alcaldesa, la popular Catalina González, que heredó el mando de Telmo Martín en 2007, Sanxenxo "no está más endeudado que cualquier otro ayuntamiento de la provincia de Pontevedra", y atribuye buena parte del bajón en los ingresos a la crisis del ladrillo, que ha provocado una caída brusca de la recaudación por el Impuesto sobre Construcciones.

José Luis Rodríguez, ex alcalde por el PSOE (1993-1999) y actual líder del VIPS (Veciños Independentes por Sanxenxo), culpa al actual gobierno local de "haber convertido un ayuntamiento rico en un ayuntamiento, financieramente hablando, fantasma". Según él, Sanxenxo vive por encima de sus posibilidades porque "tuvo la suerte de aprobar el PXOM coincidiendo con el boom de la construcción. Hubo vacas muy gordas, y el gobierno, borracho de una paga extra que pensó que sería eterna, no supo ver a tiempo cuándo las vacas empezaban a adelgazar". Los fuegos de artificio que iban a caracterizar la gestión del nuevo gobierno del PP ya se dejaron ver cuando la alcaldesa tomó el relevo de Telmo Martín. Si el actual jefe de la oposición en el Ayuntamiento de Pontevedra había aprobado un presupuesto de 58,2 millones para 2006, Catalina González lo dobló al año siguiente (114,6 millones).

Unas 8.200 familias que viven fuera diez meses pagan todo el año impuestos

"Era el presupuesto municipal más ficticio e inflado de la historia democrática", asegura ahora el ex alcalde. Y en las mismas fechas la nueva regidora de Sanxenxo a punto estuvo de convertirse en la gobernante local con el sueldo más alto de Galicia. "Impuso unos sueldos abusivos tanto para ella como para su grupo", critica Rodríguez, pero el clamor popular y el propio Alberto Núñez Feijóo, desde la dirección del partido, obligaron a Catalina González a moderar sus honorarios. Ahora la alcaldesa percibe 64.400 euros anuales, y todos los concejales del gobierno (nueve del PP de un total de 17) tienen sueldos de entre 47.600 y, en el caso de los que cobran por 20 horas semanales, 28.000 euros al año.

La oposición no comprende cómo es posible que un ayuntamiento que cobra impuestos y tasas durante todo el año a unas 8.200 familias "que permanecen ausentes 10 meses" (los veraneantes propietarios de un inmueble en la localidad) no tiene superávit. En Sanxenxo, la empresa Espina y Delfín, concesionaria del servicio de aguas, da suministro a 13.400 domicilios, de los que cerca de 200 son hoteles y similares. Según la propia alcaldesa, sólo 5.000 de las viviendas son de empadronados.

Catalina González reconoce que en Sanxenxo, fuera de las vacaciones, "hay el doble de viviendas vacías que ocupadas". Pero si para VIPS esto debería ser motivo de riqueza, para el gobierno es causa, junto a la bajada de los ingresos, del actual descalabro. "Estamos dando servicios a una gente que no consta en ninguna estadística poblacional. A la hora de recibir fondos europeos, estatales o autonómicos, los que constan, injustamente, son los 17.000 censados, y no los 35.000 de fuera que, según nuestros cálculos, también viven aquí, ni los más de 100.000 que veranean durante 3 ó 4 meses".

Sanxenxo aparece siempre en las tablas como uno de los ayuntamientos con mayor presión fiscal de Galicia. José Luis Rodríguez la sitúa en 700 euros por habitante, "frente a los 135 de la media española para los municipios de población semejante". La alcaldesa, sin embargo, rebaja esta cifra a "500 euros" de impuestos por cada persona que reside en Sanxenxo.

"En realidad no existe tal desfase", defiende a continuación, "y así se lo hemos trasladado al Consello de Contas. Porque aunque partimos de unos determinados presupuestos, a medida que va pasando el año intentamos ir cuadrando los números a unos ingresos que ahora están siendo menores".

El año pasado, según la Secretaría de Estado de Presupuestos, Sanxenxo ingresó 23,1 millones y gastó 28,3, pero la alcaldesa insiste en que estos datos publicados "no se corresponden con lo cierto" y en que su situación "no es peor" que la de los demás municipios pontevedreses. La casa consistorial, no obstante, tiene una plantilla de unas dimensiones que no se pueden encontrar en otros ayuntamientos de similar tamaño. En número de trabajadores es la mayor empresa de la zona: 249 fijos más 200 de refuerzo para la temporada estival. Esto sin contar todos los empleados de las concesionarias que dan servicio en los colegios o el centro de día. Ni los de la empresa de aguas y la de recogida de basuras.