El PSdeG apoya al alcalde de Foz tras su amenaza de presentarse por libre

La dirección del PSdeG mostró ayer su respaldo al alcalde de Foz, José María García Rivera, después de que éste amenazase con abandonar el partido y encabezar una lista independiente. García Rivera, que se niega a acatar un requerimiento de la Xunta para que anule las licencias de 1.350 viviendas en el municipio, declaró que si el partido le retirase su apoyo "montaría una candidatura en cinco minutos". Poco después, el secretario de organización del PSdeG, Ricardo Varela, le ratificó como candidato y declaró que Rivera no ha cometido "ninguna irregularidad"

Un día después de que García Rivera se negase a cumplir el requerimiento de la Dirección Xeral de Urbanismo de la Xunta para anular las viviendas concedidas sin informe jurídico, el alcalde redobló su desafío: "Si a mi me dicen de la dirección del partido que no puedo presentarme a la reelección por este enfrentamiento, Rivera monta una candidatura independiente en cinco minutos". El alcalde declaró incluso que no lo haría por interés personal sino por "la obligación de defender a la gente que ha tenido este problema", en alusión a los constructores cuyas licencias pretende anular Urbanismo.

La Consellería de Política Territorial, dirigida por los socialistas, entiende que los permisos para las viviendas "infringen el ordenamiento jurídico vigente", al aprobarse cinco días después de que el pleno acordara la suspensión de licencias para iniciar los trámites de un nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). La titular de este departamento, María José Caride, defendió ayer la resolución de la Dirección Xeral de Urbanismo y advirtió a Rivera de que si no atiende el requerimiento "actuará en consecuencia". La víspera, el departamento de Caride ya había amenazado con recurrir a al contencioso administrativo si el alcalde no atiende su requerimiento.

Rivera, que no está dispuesto a parar ninguna edificación, sostiene que en la tramitación de las licencias únicamente se produjo "un error de procedimiento". El secretario de organización del PSdeG y también conselleiro de Traballo, Ricardo Varela. asumió una terminología similar al despachar el asunto como "una defectuosa tramitación administrativa" a la que, precisó, "el Ayuntamiento tendrá que buscar una vía de solución".

Varela sostiene que en Foz no se ha registrado "ninguna irregularidad o incorrección de carácter urbanístico" y tan sólo admite una anomalía "de carácter administrativo". "Estoy seguro de que el Ayuntamiento de Foz encontrará la forma adecuada para, ajustándose a la legalidad desde el punto de vista procedimental, regularizar este proceso", apuntó Varela.

Aunque el portavoz del BNG en Foz, Xoán Carlos González Basanta, exigió la intervención de los órganos de dirección del PSOE gallego para que tomen "decisiones" con el alcalde para cumplir así la promesa socialista de actuar "contra aquellas personas que en materia urbanística no obrasen con transparencia", Varela aseguró que Rivera "en absoluto está cuestionado" y que el partido lo ""respalda sin ninguna dificultad" ya que se trata de una persona "muy apreciada" por sus vecinos. El secretario de organización del PSdeG justificó el elevado número de licencias concedidas por el alcalde - 2.066 en sólo cinco días- en función de la demanda que existe en un municipio "atractivo desde todos los puntos de vista". "En el PSOE de Foz, en el de Galicia y en la parte de Gobierno que nos corresponde se asumen las responsabilidades que nos competen, pero la tramitación de las licencias en Foz no tiene ninguna incorrección", concluyó.

Las palabras de Varela contrastaron con la contundencia que exhibió la conselleira de Política Territorial para defender el requerimiento de paralización de una parte de esas licencias, que, según Caride, está "perfectamente motivado". Caride sostuvo que las viviendas se autorizaron sin informe jurídico, días después de que el pleno del ayuntamiento aprobara la suspensión de las licencias para iniciar el trámite de un nuevo PXOM.

"Espero que una vez estudiado el requerimiento, [el alcalde] entienda, como estamos seguros que así será, que existen motivos fundados para que se haga efectivo", agregó. En el caso de que el alcalde de Foz hiciera caso omiso al requerimiento, la conselleira fue contundente: "De ser así actuaríamos en consecuencia con Foz y con cualquier otro ayuntamiento". Tras advertir que en urbanismo los delitos no prescriben, Caride indicó que estos problemas hay que abordarlos "con objetividad, rigor y transparencia", para conseguir, apuntó, "un urbanismo más responsable".