Citroën fabrica 100.000 coches menos y vuelve a cifras de 2006
La actividad en la industria auxiliar del automóvil cae entre un 15% y un 25%
El director de la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo, Piere Ianni, reconoció ayer que la caída en las ventas de coches en el mercado, en especial las que se han producido desde el mes de agosto en todo el mundo, provocará una bajada de producción en Vigo por debajo de los niveles registrados en el año 2006. Esto significa que en 2008 se ensamblarán 100.000 coches menos que el año pasado.
Hace dos años, en pleno auge de la demanda, de las líneas de montaje de PSA salieron 455.000 vehículos, y cerró el ejercicio a un ritmo de 2.160 unidades al día. Doce meses después, en diciembre de 2007, el fabricante francés anunciaba su récord de producción en la ciudad gallega, de 547.000 unidades. Fruto de este esfuerzo, PSA vio crecer su beneficio neto en España un 76% [datos de las plantas de Balaídos y Villaverde, en Madrid] hasta alcanzar 108 millones de euros. Pero la crisis ha cambiado el rumbo de las previsiones.
Ianni afirmó ayer que desde el pasado mes de septiembre la factoría se está amoldando al fuerte descenso de ventas utilizando los mecanismos de flexibilidad a su alcance. Desde el mes que viene, la producción diaria se reducirá a 1.800 vehículos, aunque se mantendrá el turno de noche.
"Continuamos hablando con los sindicatos para seguir buscando fórmulas que nos puedan ayudar a atravesar este momento difícil, pero no sabemos cuándo va a terminar", admitió el ejecutivo. A remolque, la situación de la industria auxiliar también empeora. El presidente del Cluster de empresas de automoción, Antonio Vega, maneja unas previsiones de caída de la producción de entre el 15% y el 25% este semestre. No se descarta que otras empresas puedan seguir los pasos de Antolín y Faurecia, que han presentado expedientes de regulación de empleo (ERE). Para hacer frente a esta situación, el sector se reunió ayer con el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández, a quien solicitó "un interlocutor" con el que tratar de manera directa el despliegue de las acciones contenidas en un plan de choque contra la crisis.
El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, invitó al sector a sumarse a las medidas previstas por su departamento a corto y medio plazo para capear la crisis, aunque no habilitará instrumentos específicos para empresas de automoción. Se trata de líneas de financiación de circulante, de refinanciación de pasivos y apoyos a la capitalización de las empresas para que refuercen sus fondos propios. La Xunta actuará desde el Igape y desde sus sociedades de capital riesgo y garantía recíproca (Xesgalicia, Sogarpo y Afigal).
Los sindicatos, por su parte, están preparando su respuesta al previsible impacto en el empleo de esta caída. Un informe interno de CC OO señala que la estrategia pasa por "presionar" a las comunidades autónomas para que eviten dar luz verde a los ERE. "Sus costes los paga el Inem, por eso no les tiembla el pulso en la aprobación de los expedientes. Debemos hacerles ver el coste político que puede tener esta situación y exigir la aplicación de políticas industriales que consoliden los sectores que representamos". El documento asegura que el sector "no se encuentra en una situación de crisis estructural debido a su alto nivel competitivo y a su saneamiento financiero".
Pero ni unos ni otros son capaces de concretar claramente qué pasará el año que viene. El director de PSA en Vigo mencionó ayer que, tarde o temprano, la crisis terminará, y para ello adelantarán las medidas de flexibilización que tenían previsto aplicar a finales de 2009.
El conselleiro, por su parte, insistió en que se trata de "una crisis internacional que afecta a la demanda del automóvil". Hoy, otros dos conselleiros (el de Industria y el de Traballo) presidirán la constitución de un foro con sindicatos y patronal para afrontar la situación en el empleo en este sector.
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