Ni túnel, ni estación del AVE en Valencia
Fomento asume un retraso en las obras por el cambio del escenario financiero
Hace semanas que se especula con el futuro de la Estación Central y el túnel pasante, dos infraestructuras proyectadas bajo tierra en pleno centro de Valencia, de las que depende la llegada del AVE a Castellón -que se retrasará- y la construcción del Parque Central. Ayer, la secretaria general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Inmaculada Rodríguez Piñero, reconoció en Madrid que estas dos actuaciones se replantearán porque el escenario financiero no es el mismo ahora que cuando se diseñó la operación.
"Hay que hacer un replanteamiento de todo porque una de las vías de financiación son las plusvalías, que no se van a producir en el escenario que se previó", dijo la secretaria general. Alfonso Grau, concejal de Grandes Proyectos de Valencia, dio hace unos días por sentado que la parte subterránea de la estación central del AVE se retrasará. Si la prolongación del AVE a Castellón acaba aplazándose, el túnel pasante deja de ser una obra urgente.
Rodríguez-Piñero desvinculó el retraso de estos dos proyectos del recorte ministerial y recordó que estas obras son financiadas conjuntamente por Fomento, Generalitat y el Ayuntamiento a través de las plusvalías urbanísticas. Así las cosas, los proyectos no se abortan pero posiblemente se posterguen.
Antes de meter la tijera, Fomento y Renfe se dieron ayer un respiro para presentar el nuevo tren que prestará servicio al AVE entre Madrid y Valencia a final de año.
Los altos cargos de Fomento confirmaron que la mitad de la línea se encuentra en pruebas desde el pasado lunes, 28 de junio. Desde entonces circulan los trenes definitivos entre Monteagudo de las Salinas (Cuenca) hasta la localidad valenciana de Chiva, además de en el tramo entre Pozorrubielos (Cuenca) y Tarazona (Albacete). En total, 163 kilómetros en pruebas. Además, desde el 26 de abril se realizan ensayos en otros 34 kilómetros en Albacete. La prueba real, que se efectuará como si hubiera pasajeros dentro, no tiene todavía fecha.
El Pato, así se conoce popularmente al modelo S-112 fabricado por el consorcio Bombardier-Talgo por su parecido con la cabeza de este animal, circulará por los 391 kilómetros de la línea del AVE entre Madrid y Valencia a unos 300 kilómetros por hora según las estimaciones. El viaje durará 1,35 horas -ahora es de 3 horas y 40 minutos- y el número de trenes que circularán a diario en cada sentido irán de 13 a 17 -uno cada hora en horario punta-. Si el Alaris oferta a diario y en cada sentido alrededor de 4.000 plazas entre Valencia y la capital, el nuevo AVE casi triplicará este número, hasta acercarse a las 12.000 plazas en ambas direcciones.
El tren estacionado ayer en los talleres de Renfe de Santa Catalina, en Madrid, es una versión evolucionada del modelo que ya circula en el Madrid-Valladolid o el Madrid-Málaga. Para la conexión a Valencia se han encargado 30 unidades, de las que 17 ya se han recibido. A finales de año llegarán a 27 y el resto se entregarán en mayo de 2011, según precisó el presidente de Renfe, Teófilo Serrano.
Por Navidad
Nadie del ministerio ni de Renfe concretó ni la fecha exacta en que funcionará la línea ni el precio de los billetes. "El AVE funcionará por Navidad y tendrá un precio muy razonable", fueron las únicas pistas que ofreció la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez.
Antes, Rodríguez-Piñero repasó las grandes cifras de esta obra. Unos 12.400 millones de euros de inversión en toda la línea, de los que 4.800 se han ejecutado en la línea hasta Valencia. "Es una muestra del compromiso del Gobierno central con la Comunidad Valenciana", subrayó la secretaria general de Infraestructuras de Fomento. En conjunto, el ministerio que preside José Blanco ha dedicado en los últimos seis años más de 6.700 millones de euros en infraestructuras en las provincias valencianas.
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