Las pérdidas de Ferrocarrils retrasan la ampliación de la red de metro

La mala situación financiera del Consell ha obligado a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) a posponer buena parte de las inversiones de mantenimiento y ampliación de la red de metro. Así se desprende de las modificaciones de crédito presupuestarias aprobadas el pasado mes de diciembre y publicadas ayer en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV).

El Consell decidió retirar en diciembre pasado un total de 26,7 millones de euros del capítulo de inversiones destinadas a la "reposición y ampliación" de la red de FGV. Es decir, más de la mitad de la inversión prevista en los presupuestos a este fin se destinó a enjugar las pérdidas de explotación de este transporte metropolitano.

El metro no fue la única infraestructura que sufrió recortes de inversión. Feria Valencia también vio recortado el presupuesto de su plan de modernización en 7,7 millones de euros, que junto con otros 2,3 millones restados al Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana (Impiva) se destinaron a los créditos de la Sociedad de Garantía Recíproca.

Los cambios de dinero entre partidas también reflejan el esfuerzo realizado por la Consejería de Gobernación para aplacar el malestar de los bomberos de los consorcios provinciales y la mala situación económica de estos entes. Gobernación se vio obligada a finales de octubre del año pasado a reducir los gastos de la consejería en casi 3,5 millones de euros para atender los compromisos con los consorcios de bomberos.Las modificaciones presupuestarias publicadas ayer demuestran que la cooperación y la ayuda al desarrollo ha sido una de las grandes perjudicadas. Más de cuatro millones de euros destinados a subvencionar ONG y 1,5 millones para programas de cooperación al desarrollo se retiraron en octubre de 2010 para hacer frente a "determinadas actuaciones consideradas ineludibles". Actuaciones que consistieron, fundamentalmente, en atender las ayudas pendientes a las personas dependientes y sus familias, cuyas partidas se vieron incrementadas en casi seis millones de euros.

La Consejería de Ciudadanía, que dirige Rafael Blasco, también tuvo que corregir la partida destinada a Inmigración. Una transferencia del Estado que había presupuestado en cerca de 10 millones apenas superó los ocho, lo que obligó a Ciudadanía reducir el importe de un convenio con este fin con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.

Los cambios sobre el presupuesto aprobado en 2010 y dados a conocer ayer también demuestran que el Consell repeló las cajas para atender sus crecientes compromisos con la enseñanza concertada. Así, en los dos últimos días el Consell ha publicado en el DOCV modificaciones para destinar casi 52 millones de euros las subvenciones a los colegios privados.

Las cantidades se destinan mayoritariamente a los conciertos privados en Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato. Con este dinero, el Consell palía la situación de un profesorado que acumulaba retrasos en el complemento de antigüedad desde 2007 y que había ganado judicialmente una homologación salarial con los docentes de la pública. Sin embargo, las partidas a la educación privada también incluyen dos millones de euros para el "alumnado de Bachillerato de los centros concertados".

El gasto del Consell en conciertos con los colegios privados se ha disparado en una década en un 115%, debido al incremento del número de unidades concertadas y a la mejora salarial de los docentes no funcionarios.

La "opacidad" y "falta de transparencia" en la política de conciertos ha llevado a los dos grandes sindicatos de Educación, STEPV y CC OO, a denunciar reiteradamente el desvío de fondos a las empresas privadas de enseñanza, mediante la técnica financiera de las modificaciones presupuestarias.

Entre los beneficiarios de las modificaciones de crédito también se halla el Centro Tecnológico de Innovación de la Infancia, cuya primera piedra colocó el presidente de la Generalitat hace justo tres años, que recibe casi 800.000 euros. Un centro que iba a ser el "referente de Europa de la I+D+i para la infancia", según Camps, pensado para 188 niños, hijos de los 5.000 empleados del parque tecnológico de Paterna. Las obras de construcción del centro llevan dos años paradas tras una inversión inicial de 3,8 millones de euros para construir, en un solar de 4.000 metros cuadrados, una guardería con ludoteca, piscina climatizada y gimnasio, zonas semicubiertas y cubiertas de juego y un huerto y una zona destinada a animales para "fomentar la creatividad" de los alumnos.

Por otra parte, las modificaciones de crédito publicadas ayer también incluyen un incremento del presupuesto de Sanidad procedentes del ajuste del dinero que se paga a las empresas privadas que gestionan las áreas de salud de Manises, La Ribera, Dénia y Elche-Crevillente. Según el acuerdo, el Consell ingresó a mediados de octubre del año pasado 43,5 millones de euros por descuentos en los pagos mensuales en función de la previsión de la liquidación anual. Sanidad argumenta que pagó al personal sanitario dependiente de la Generalitat que presta sus servicios en los centros que gestionan las concesionarias privadas.