Las ocurrencias lastran el inicio del curso
El 50% de los colegios públicos afronta problemas para la enseñanza del inglés - 22.000 niños acudirán a clase en 1.028 barracones - El valenciano no tiene continuidad en la ESO
La finalización del curso pasado, plagado de ocurrencias educativas, movilizaciones en las aulas y la judicialización del sistema educativo valenciano -debido a la obstinación del presidente Francisco Camps de traducir al inglés la materia de Educación para la Ciudadanía- lastra hoy la llegada a las aulas de los 480.000 alumnos valencianos de Infantil y Primaria y 32.500 docentes. La inauguración oficial del curso 2009-2010, en el que concluye la implantación de la Ley Orgánica de Educación (LOE), nace con deficiencias estructurales acumuladas y cierta dosis de imprevisión. Sobre todo, en el tema estrella de la ley estatal para superar el retraso de España en el aprendizaje de lenguas extranjeras, que prevé adelantar la enseñanza del inglés a los niños que cumplan 5 años. La publicitada "vuelta del uniforme a la escuela pública", a la que sólo se han acogido 60 centros públicos de los 1.500, queda reducida a una anécdota.
En 445 colegios públicos de los 1.049 que imparten Infantil y Primaria faltaban ayer profesores de inglés. Es decir, que la planificación educativa se ha cubierto sólo en el 50%. Y en otros 112 centros se ha recurrido a la fórmula del "profesor itinerante".
El disfraz del "multilingüismo" sobre el que el PP y el Gobierno de Camps edificaron su boicot a Ciudadanía no sólo es hoy papel mojado -tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que enterró en julio el singular sistema de traducción-, sino que ha impactado de lleno en la planificación del curso, dejando una estela de desconfianza y malestar entre profesores, directores e inspectores. El curso arranca con decenas de profesores de Ciudadanía desplazados, porque se negaron a darla en inglés, que recurrirán la pérdida de sus plazas.
Otro lastre para el sistema valenciano es el déficit crónico de plazas públicas para niños de 0 a 3 años. El tándem que dirige la consejería con Alejandro Font Mora y Concha Gómez a la cabeza, incapaz de poner en marcha el Plan Educa 3 que firmó con el Ministerio de Educación en septiembre de 2008, publicó en julio pasado la convocatoria de un concurso en el que trasladó a los ayuntamientos la construcción y tutela de las guarderías. El resto de autonomías si hicieron sus deberes y han puesto en el mercado 98.000 nuevos puestos escolares públicos.
Valencia también es la comunidad que está más rezagada en la implantación de Programas Proa de apoyo y refuerzo al estudiante de mayo de 2005: el curso pasado cerró con 119 centros autorizados. Desde entonces, en toda España se han implantado más de 3.400 programas, de los cuales la Comunidad Valenciana, en proporción a su volumen de población escolar, debería haber aprobado al menos un 10%. Máxime cuando desde el curso 200-2001 (hace casi una década), ocupa el furgón de cola nacional con una tasa bruta de fracaso escolar (alumnos que a los 16 años no tienen el título de ESO) del 39%.
En lo único que la Administración valenciana ha puesto el acelerador es en la obra pública escolar con más de 22.000 alumnos instalados en 1.028 barracones o aulas prefabricadas.
El consejero justificó ayer este paisaje poblado de prefabricados, en su habitual rueda de prensa de inicio de curso, basándose en que el 80% de barracones corresponde a las 348 obras que se encuentran en alguna fase de su ejecución o redacción. Y el resto, el 20%, son aulas colchón habilitadas este curso en espacios comunes, como patios, para cubrir la creciente demanda de matrícula pública de Infantil y Primaria.
Por último, el talón de Aquiles de todos los gobiernos de la Generalitat, sean del signo que sean, ha sido la normalización del bilingüismo. En 12 años de PSPV y 13 de PP, la enseñanza en valenciano sólo cubre el 26% de la matrícula. Y prácticamente en exclusiva en la red pública. De 138.223 alumnos de Primaria que el curso pasado estudiaban en valenciano al pasar a Secundaria sólo 58.626 puede continuarlos. El 57,5% restante carece de oferta en valenciano.
VALENCIA Listas de espera
La ciudad de Valencia y grandes núcleos urbanos de la provincia como Sagunto, Llíria o Mislata, presentan fuertes problemas de escolarización que, según distritos afectan por igual a la red pública que a la privada concertada, muy masificadas por la inmigración de la última década y, en paralelo, el incremento de la natalidad. El fenómeno sanitario de las "listas de espera" se ha extendido al ámbito educativo. La apuesta del PP por la "privatización" y el "cheque escolar" en Infantil durante tres legislaturas hace que en Valencia, con 23.500 niños en edad de estudiar de 3 a 6 años, sólo haya oferta para 19.500, según ha denunciado la portavoz socialista de Educación, Carmen Alborch. Es decir, que el 17% de este grupo de población no está escolarizado.
CASTELLÓN Más barracones
En la provincia de Castellón, más de 5.000 alumnos de Primaria iniciarán las clases en más de 300 barracones y aulas habilitadas en comedores, bibliotecas o de servicios comunes. En general, como en Valencia, esta imagen se concentra en los grandes núcleos industriales y urbanos como La Vall d'Uixó, Burriana, Nules, Vila-real, Onda, Benicarló, Peñíscola o Alcossebre.
ALICANTE Clases en el gimnasio
En Alicante, el curso arranca con más de 400 barracones en las escuelas públicas. Aumenta la matrícula, las infraestructuras educativas se quedan pequeñas y la Administración es incapaz de solucionar el problema. Ejemplo de ello es el colegio Pedro Duque, con un proyecto de reforma aprobado y una parcela municipal cedida, donde ayer aún no se habían ni habilitado los barracones. Así que la dirección comenzará hoy las clases en el gimnasio y el aula de música.
Con información de María Fabra y Ezequiel Moltó.
El año de la Formación Profesional
"Éste es el curso en el que los alumnos de Formación Profesional han superado a los de Bachillerato", espetó ayer el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, en la tradicional conferencia de prensa de inicio de curso. Estos datos confirman que la crisis económica y el aumento del paro han propiciado en algunos casos la vuelta de los "sin título" a la FP y, en la mayoría, una opción que ofrece más garantías de inserción laboral. Así que 59.315 alumnos cursarán alguna de las 1.092 familias profesionales existentes.
Los alumnos con mayores problemas para obtener el graduado de ESO, que se han salido del sistema, tienen una ocasión de oro para obtener el título o continuar sus estudios hacia la FP a través de los 721 grupos de los nuevos Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) autorizados en 368 centros educativos.
El bilingüismo (o trilingüismo en una comunidad con dos lenguas cooficiales) se queda de momento en un "experimento" en tres centros: el Costa Blanca de Alicante, el Sanchis Yago de Castellón y el colegio número 9 de Alzira. Se trata de los mismos centros que ya se acogen al otro plan experimental para extender el uniforme en las aulas públicas.
Pero el terreno en el que más se ha refugiado el consejero Font de Mora, tras el curso de movilizaciones y huelgas, ha sido el plan Crea Escola de construcciones escolares, al que se ha dedicado en cuerpo y alma con hasta cuatro inauguraciones de obra diarias. El curso 2009-2010 empieza, pues, "con 35 centros más de nueva construcción y 15 ampliados o remodelados completamente", lo que supone "17.980 puestos escolares más y una inversión de 211 millones". Según Font de Mora, "desde septiembre de 2003 a septiembre de 2009, que Camps es presidente, 343 centros públicos reformados o nuevos se han puesto en funcionamiento, con una inversión de 1.550 millones, lo que supone 157.730 plazas".
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