"El libro electrónico ganará la batalla"

Valencia

La escritora valenciana María García-Lliberós (1950) entrega ahora, tras años de reescrituras y periodos de barbecho, una novela en la que aborda algunas de sus "grandes obsesiones". En Lucía o la fragilidad de las fuertes (Plataforma Editorial), salva a su heroína, mujer de su generación que toma sus propias decisiones, de las muertes trágicas con las que condenaban los grandes escritores a las mujeres libres.

Pregunta. ¿De qué va su obra?

Respuesta. Tiene una temática que tiene mucho que ver con la generación de los cincuenta. Es la generación de mujeres que han abierto muchas puertas.

P. A costa de grandes sacrificios personales.

R. Exactamente. La materia novelable para mí no es la lucha en la calle o en las universidades, cuando la mujer está arropada por otras compañeras. La materia novelable es ser coherente en el interior de la casa, en el interior de la familia. Eso siempre significa enfrentamientos con convenciones sociales, con costumbres muy arraigadas, conflictos generacionales. A veces ser coherente significa sacrificar las posibilidades de ser feliz, incluso.

"Los libros electrónicos son caros en relación con el de papel"

"Si desaparece la distribución y el librero, no se explica que cobren 19 euros"

P. Demasiado sacrificio.

R. Creo que es una nueva heroína literaria, pero con una diferencia: hasta ahora, cuando han sido diseñadas por escritores, por ejemplo Madame Bovary o Anna Karenina, que son los prototipos, han sido siempre castigadas por el autor con unas muertes horrorosas. Y a mí eso me fastidia. Yo he creado tres mujeres libres, porque son independientes económicamente, porque han nacido en una época en la que los métodos anticonceptivos han dado a la mujer una libertad homologable a la que tienen los hombres en el terreno sexual, que toman sus decisiones, que viven su vida, pero que no por eso necesitan ningún castigo. En su momento morirán en la cama como todo el mundo y tranquilamente. Las mujeres escritoras debemos tomar la iniciativa de crear heroínas que no tienen por qué ser castigadas.

P. Luego Lucía sobrevive.

R. Al final es una mujer fuerte. Es autónoma, tiene ya un cierto cinismo pero sobre todo es una mujer escéptica.

P. Al escepticismo se llega después de muchas decepciones.

R. Después de algunas decepciones. En el caso de Lucía las hay. Ella encara el futuro con dos características, no renunciar nunca a ser feliz, la lucha por la felicidad es casi una obligación del ser humano, pero al mismo tiempo con los pies puestos en la tierra.

P. ¿Cómo nace esta novela?

R. La primera versión la escribí hace más de una década. Cuando la tenía terminada, que era mucho más larga, no me gustó, y entonces la dejé. Me surgió otra idea, la novela Equívocos y me puse a escribirla, me salió con mucha fluidez. Dicen que siempre escribimos sobre las preocupaciones que tenemos. Y Lucía contiene esas obsesiones: la separación entre amor y sexo, la infidelidad y la lealtad, los celos, la amistad, todas esas cosas están ya en Lucía... pero no le encontraba el punto a esta novela. Y al final le metí mano a saco, porque de repente vi claro qué era lo que tenía que hacer: eliminar unos personajes, tirar a la basura capítulos enteros, la reescribí de nuevo... Prácticamente fue una novela nueva.

P. Como expresidenta de la Asociación Valenciana de Escritores y Críticos Literarios, ¿cómo ve el sector?

R. Estamos en un momento de una gran incertidumbre. Eso se nota, los editores son excesivamente cautos.

P. ¿Tiene un e-book?

R. Me han regalado estas fiestas uno. Me desesperé por completo porque un sábado no había forma de comprar un libro. En cada página web hay que hacer un montón de pasos y te desesperas. Pero lo más grave es que los precios de los libros electrónicos me parecieron muy caros en relación con el libro de papel. Yo creo que es una mala política, porque en el resto de Europa y en Estados Unidos son mucho más baratos.

P. ¿Le ve ventajas?

R. Yo, que soy una amante del libro de papel, reconozco que el libro electrónico ganará la batalla. Porque es cómodo, es ideal para esta moda de hacer libros de mil páginas. En los viajes mi problema siempre es qué novela me llevo que no pese, y si vas a estar 10 días, con una no tienes bastante.

P. Ha dicho caro.

R. En el libro electrónico desaparece el coste de la distribución y del librero. No te explicas que, si un libro cuesta 24 euros en la librería, te cobren 19 en la plataforma. No tiene sentido. Lo que están haciendo es justificar al que piratea.

P. Por último, usted participó en el arranque de Canal 9, que ahora está en crisis.

R. Creo que algo hay que hacer. El déficit es tan inmenso que no se puede sostener. Cuando se pensó en Canal 9 no se pensó en absoluto en esas magnitudes. Se ha desmadrado y habrá que reconducirlo. ¿Cómo? Afortunadamente no es mi problema ahora, porque es un problema muy gordo.