Un evento en el epicentro de Gürtel

La visita de Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006 es un evento clave para comprender hasta qué punto la trama Gürtel se metió en la cocina del Gobierno presidido por Camps.

Según se desprende de los informes policiales, la relación de amistad entre el responsable de la ventanilla valenciana de Gürtel, Álvaro Pérez El Bigotes; el vicepresidente del Consell Víctor Campos; y el director general de Ràdio Televisió Valenciana Pedro García, permitió a la red montada por Francisco Correa disponer de información privilegiada con suficiente anticipación como para organizar su participación en el evento.

La creación de una fundación privada, aunque constituida mayoritariamente con fondos públicos, para organizar la visita del Papa permitió a sus gestores dotarse de un alto nivel de opacidad. La misma Fundación V Encuentro Mundial de la Familia, creada en su día a instancias de Camps y del entonces arzobispo Agustín García Gasco, reconoció en un escrito que, según la legislación, tenía derecho a "formular las cuentas anuales de forma abreviada" y no estaba "obligada a someter sus cuentas a auditoría" alguna. O dicho de otra manera, solo tenía que rendir cuentas en detalle a los patronos, es decir, a los representantes designados por la Diputación, el Arzobispado, el Ayuntamiento de Valencia y el Consell. Aún así, la documentación correspondiente a 2006 presentada al registro de Fundaciones de la Generalitat tuvo que ser admitida por la propia secretaria autonómica de Justicia ante los "defectos" detectados por los funcionarios.

La decisión de la fundación de otorgar en exclusiva la realización de la señal televisiva a Ràdio Televisió Valenciana y excluir a Televisión Española fue otra decisión clave que permitió a Canal 9 contratar a Teconsa, por importe de 7,5 millones de euros, la instalación de las pantallas de vídeo y la megafonía del evento para Canal 9. Un contrato del que se obtuvieron 3,3 millones en comisiones irregulares.